El Secretario General de la ONU, António Guterres advirtió este martes que el mundo se está “desquiciando” y subrayó la razón de ser de las Naciones Unidas: resolver crisis globales en tiempos de “máximo peligro y mínimo acuerdo”, llamado que surge en medio de la debilitada organización que cada vez tiene menos influencia real en el mundo y entre las potencias.

Guterres destacó el esfuerzo exitoso de la ONU para prevenir una catástrofe ambiental en el Mar Rojo como testimonio de su determinación y eficacia.

“Cuando nadie más podía o quería, la determinación de la ONU hizo el trabajo”, afirmó.

Enfatizó que a pesar de los numerosos desafíos globales, el mismo espíritu de determinación puede guiar al mundo hacia adelante, instando a los líderes a seguir comprometidos con la unidad, la paz, los derechos humanos y el desarrollo sostenible para todos.

“Estemos decididos a… unirnos por el bien común”.

Es reforma o ruptura

Al presentar su informe anual sobre la labor de la Organización, el Secretario General destacó la necesidad de modernizar el sistema multilateral para abordar las cuestiones contemporáneas.

Señaló que si bien el mundo ha evolucionado, las instituciones internacionales no han seguido el ritmo, lo que potencialmente las convierte en parte del problema en lugar de la solución.

Fomentar la igualdad

Guterres reiteró el llamado de la Carta de las Naciones Unidas a promover el progreso social, vinculándolo con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y abordando la cuestión de la desigualdad global.

La asignación por parte de África de más fondos para los intereses de la deuda que para la atención sanitaria ejemplifica esta desigualdad, subrayó, destacando la necesidad de tomar medidas inmediatas para avanzar en el paquete de estímulo de los ODS de 500.000 millones de dólares anuales y aliviar las cargas financieras sobre las economías en desarrollo y emergentes.

Combatir el caos climático

El jefe de la ONU enfatizó además la urgencia de abordar el caos climático, que está batiendo nuevos récords, “pero no podemos permitirnos el mismo viejo récord rayado de convertirnos en chivos expiatorios y esperar a que otros actúen primero”.

Recordó el Pacto de Solidaridad Climática , en el que los grandes emisores lideran las reducciones de emisiones y las naciones más ricas apoyan a las economías emergentes.

Guterres también describió los pasos inmediatos clave, incluido el fin de los subsidios a los combustibles fósiles, el precio del carbono y el cumplimiento de las promesas de financiamiento climático por parte de los países.

“Y a todos aquellos que trabajan, marchan y defienden una acción climática real, quiero que sepan: están en el lado correcto de la historia. Estoy contigo. No abandonaré esta lucha de nuestras vidas”, dijo.

Dejó en claro que no hay alternativa a la reforma, afirmando que “es reforma o ruptura”.

Promesa de paz

Recordó a los líderes mundiales las palabras iniciales de la Carta de la ONU , enfatizando el compromiso de “poner fin al flagelo de la guerra”.

«Cuando los países incumplen esas promesas, crean un mundo de inseguridad para todos», dijo, destacando que la invasión rusa de Ucrania tiene graves implicaciones para todos en todo el mundo.

“No debemos cejar en el trabajo por la paz: una paz justa acorde con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. E incluso mientras los combates hacen estragos, debemos buscar todas las vías para aliviar el sufrimiento de los civiles en Ucrania y más allá”, añadió.

El sufrimiento aumenta, el apoyo cae

El jefe de la ONU también llamó la atención sobre el sufrimiento humano resultante de los conflictos y desastres naturales en todo el mundo, desde Sudán hasta Haití y desde Afganistán hasta Myanmar.

“ Las necesidades están aumentando y la financiación se está agotando . Nuestras operaciones humanitarias se están viendo obligadas a hacer recortes masivos”, dijo, instando a los países a aumentar la financiación para el Llamamiento Humanitario Mundial de la ONU.