- Las actividades continuarán hasta el 10 de diciembre, con una extensa programación que llegará a diversas comunas de la región.
- El mapeo colectivo parte de las actividades de “50 años, 50 acciones, Imaginando el Porvenir”, fue la primera acción orientada a territorializar la memoria.
Alrededor de 250 personas se reunieron hace algunos días en torno al mapeo colectivo organizado por la agrupación Mesa 8 y cooperativa Nómada Sur, con apoyo de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el programa Crear para no Olvidar de la corporación Artistas del Acero. En torno a la memoria social y colectiva, los asistentes reflexionaron sobre el exilio y la territorialización de prácticas de resistencia, represión y organización vivida en aquellos años en la Región, primera actividad que da paso a una amplia programación artística en torno al tema.
Fueron cuatro las estaciones dispuestas al costado de la Facultad de Química de la Universidad de Concepción, donde se abordaron las temáticas de “Curatoría política”, rememorando el aniversario de los 40 años en 2013 con una selección fotográfica; “Activación de la memoria”, en la que se recogieron las crudas experiencias de personas que vivieron situaciones durante la dictadura o de sus familiares; “Estación de exilio”, donde con mucha emoción se compartieron diversas vivencias; y el “Mapeo colectivo”, que invitó a toda la comunidad a reconstruir geográficamente los lugares cotidianos del territorio donde se vivió fuertemente la represión.
Para Lautaro Espinoza fue una actividad con gran sentido. “Mi padre fue ejecutado político y mi familia fue exiliada, por eso siempre hemos tenido conciencia social sobre el tema y se agradecen mucho estas instancias en medio de la gran desinformación que vivimos hoy, que permite que los más jóvenes se informen y entiendan lo que esto significó para nuestro país”. Misma postura sostiene la joven Lian Cabrera, nieta de un asesinado político en Quebrada Honda en Tomé. “Mi abuelo fue Tránsito Cabrera ejecutado político del MIR; lo mataron el 9 de octubre del 73 y es un ejercicio de memoria constante ser su nieta al igual que estar en estos espacios de reivindicación de su vida y muerte, para que las nuevas generaciones nos apropiemos de nuestra historia y no olvidemos de dónde venimos”, comentó.
Al respecto, el miembro de la agrupación Mesa 8, David Romero, valoró el carácter transgeneracional de la jornada. “Es muy importante que sea una actividad transversal, que hayan acudido personas de distintas generaciones, niños, jóvenes y gente mayor que vivió la experiencia de la dictadura, ese encuentro transgeneracional permite un rescate de la memoria pero también nos permite imaginar el porvenir”, señaló.
También la coordinadora del Departamento de Fomento de la Cultura y las Artes, María Eugenia Cartes, destacó la instancia. “Para nosotros es muy importante este ejercicio que se está haciendo, porque es un ejercicio ciudadano de memoria, y además, a diferencia de lo que pasó hace 10 años atrás, se sumaron otras estaciones, como la del exilio. La metodología que están usando es super interesante, atractiva visualmente, también muy bonita”. expresó.
Por último, Miguel Peña, miembro de la coordinadora Nómada Sur, que estuvo a cargo de la actividad; aseguró que la jornada les permitió generar nuevas redes. “Hubo mucha gente que pasó sin saber de la actividad, y tuvimos muy buena recepción incluso en los sectores políticos contrarios. Los nuevos hallazgos nos dieron a conocer que hay muchas personas que tienen familiares que fueron exiliados, fueron ellos los que marcaron las trayectorias de sus abuelos o padres, porque de una u otra forma es la familia que carga con estas memorias y es lo que quisimos retratar”.
La programación de septiembre contempla nueve acciones artísticas, destacando “El manto de los caídos y desaparecidos” de María Lorena Figueroa con fecha 13 de septiembre, a las 14:00 hrs. en el cementerio de Yumbel: “ Esta instalación se enmarca en la ̈Ruta de la memoria” que realiza el grupo de usuarios del Prais, del servicio de salud de la provincia del Biobío, y en la que mi padre, Luis Herman Figueroa Moreno fue propulsor, y debido a su reciente pérdida decido tomar parte del camino trazado por su historia”.
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