El excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, responsabilizó del Golpe de Estado y de lo ocurrido posteriormente al derrocamiento de Salvador Allende, especialmente, las violaciones a los derechos humanos cometidos por miembros del Estado, al desaparecido dictador Augusto Pinochet.
En conversación con radio Cooperativa, Martínez dijo que “creo firmemente, con mi formación y con mi paso de más de 46 años en el Ejército, que la responsabilidad de todo lo que ocurrió la tiene el comandante en jefe de la época, el general Augusto Pinochet, porque cuando uno habla de ese periodo no puede soslayar a a quien estaba como comandante en jefe, y quien tenía la potestad de ordenar lo que hubiese que ordenar”.
El retirado general también apuntó a la crítica que hicieron algunos miembros de la institución que prepararon el Golpe de Estado como es el caso de Sergio Nuño y Sergio Arellano Stark hacia dónde se dirigía el gobierno que encabeza la junta militar, lo cual ocurre solo tres años después del 11 de septiembre de 1973.
Asimismo, Martínez también hace un análisis al contexto que llevó a derrocar a Allende, indicando que “la situación parece ser de un grado de crispación tan alto, que yo diría que muchos actores políticos buscaron el golpe de Estado, y que tenían reuniones y presiones en los cuarteles militares para que se produjera”.
“Por lo tanto, la responsabilidad es de los actores políticos; ellos son los que no pudieron transar sus posiciones y las llevaron a un nivel tan alto que se produjo este rompimiento, en que el Ejército no estaba muy convencido, puesto que el general Pinochet entró a la planificación 36 horas antes”, planteó.
“Los actores políticos tienen una responsabilidad mayor; yo no puedo propiciar o alentar un golpe de Estado sin medir las consecuencias finales, y creo que todos aquellos que en algún momento propiciaron este rompimiento, no llegaron a acuerdos o propiciaron la vía armada (…) tienen que hacer esta reflexión, como yo la hice con el Ejército en su momento”, mencionó.
Martínez también abordó la gestación de las órdenes en el ámbito militar, precisando que “cuando los hechos ocurren sucesivamente por horas, días, meses e incluso años, no se puede dejar de lado que existen las responsabilidades de mando. Y cuando se quiere detener algo en una estructura tan jerárquica y vertical como es el Ejército, se puede parar en forma casi inmediata”.
Sobre la responsabilidad, el excomandante en jefe sostiene que “yo la indico en los mandos superiores, porque un subteniente, un cabo o un soldado no tienen más que cumplir una orden. Un ejemplo muy claro de esto es la Caravana de la Muerte: hubo subalternos a quienes les ordenaron los fusilamientos diciéndoles que eran producto de un consejo de guerra que no era tal, y que cuando se investigó, esos mismos oficiales de más alto grado negaron haber dado la orden”.
Respecto a los pactos de silencio al interior de la institución, Martínez dijo que “yo no he participado ni sabido de ellos. Otra cosa muy distinta es que personas que hayan participado en alguna acción constitutiva de delito se pongan de acuerdo entre ellos, y con alguna jerarquía que haya estado con ellos, para dar una versión”.
Además, Martínez se refirió también a lo expresado por el expresidente de la Corte Suprema, Miltón Juica, quien señaló que las FFAA y Carabineros podrían aportar con información al Plan de Búsqueda de Desaparecidos que impulsa el Gobierno, indicando que “en situaciones anómalas que ocurrieron a partir del golpe de Estado, en donde hubo ejecuciones sumarias sin un debido proceso, entierros clandestinos, ¿se puede pensar que haya algún registro con respecto a eso, si todo se hizo al margen de la ley?”.
En esa línea, el general en retiro afirmó que “otra cosa muy distinta es que personas puedan tener información. Siempre se compara con Alemania, y no somos alemanes en el sentido de ser tan puntillosos para dejar un registro de cada cosa”.