·        De acuerdo a expertos, la importancia está en encontrar un equilibrio entre el precio de la propiedad y factores como ubicación, cercanía a servicios y amenities de los proyectos, para el valor perfecto en el mercado de alquiler.

La inversión inmobiliaria es una de las alternativas más populares al momento de pensar en adquirir activos rentables en el tiempo. Según cifras entregadas por la Comisión para el Mercado Financiero, el flujo de nuevos créditos hipotecarios muestra signos de recuperación, lo que se debería a un aumento en la concesión de nuevos créditos por parte de las instituciones bancarias en marzo de este 2023, primera alza registrada en 16 meses hasta esa fecha. 

Muchas de estas viviendas serían para uso habitacional de los compradores, pero también, la adquisición de propiedades va de la mano con nuevos inversionistas que ven en los inmuebles la mejor forma de rentabilizar el dinero, dentro del mercado de arriendos.

Sobre esto, Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, empresa encargada de asesorar inversionistas inmobiliarios y que cuenta con presencia en el mercado nacional e internacional, comenta: “Es importante que los inversionistas tengan en cuenta que hay varios factores a tener en cuenta si se busca adquirir una propiedad para arriendo, y saber ponerle un precio adecuado a la casa o departamento, ya que, por ejemplo, entre mayor rotación de arrendatarios, la inversión puede perder calidad, debido al tiempo que se toma en recolocar la unidad nuevamente en el mercado, o arreglarla, y esos son períodos de vacancia donde la propiedad no está rentando”.

Valorizar apropiadamente

El experto comenta que hay aspectos cuantitativos y cualitativos que influyen al momento de valorizar una propiedad, tomando en consideración desde la compra del inmueble. 

“Dentro de los aspectos cuantitativos está el tasar una vivienda. Cuando se solicita un crédito hipotecario en un banco la tasación de la propiedad es un requisito obligatorio, y también existen empresas especializadas que llevan a cabo tasaciones de manera específica. De esta manera, se puede determinar el valor de la propiedad de manera precisa. Otro de los ítemas a considerar, es realizar un benchmarking (estudio de mercado) que incluya la revisión de proyectos similares en la misma área, para contar con un sólido punto de referencia para determinar el valor de mercado de la propiedad”, indica Cristián Martínez.

Por otro lado, el especialista afirma que existen valores cualitativos que cobran relevancia al decidir dónde y cómo adquirir una propiedad. En estas circunstancias, las propiedades mejor ubicadas, aquellas que se encuentran en proximidad al metro, por ejemplo, son las que adquieren un mayor valor. Además, la cercanía a parques, hospitales, clínicas, instituciones educativas, accesibilidad al transporte público y centros comerciales, siempre contribuirán a aumentar el valor de la propiedad en cuestión.

En la misma línea, el experto afirma que “existen variables cuantitativas internas que pueden influir en que una propiedad difiera del resto en términos de valor, como su orientación, características de acabado, tamaño en metros cuadrados, número de dormitorios, baños, entre otros aspectos. En el caso de edificios, también se considera la cantidad de comodidades disponibles, el número de ascensores y los costos comunes asociados. Los inversionistas deben tener en cuenta que no basta con adquirir una propiedad atractiva a un buen precio, ya que los gastos comunes excesivos pueden desalentar a los posibles inquilinos. Por lo tanto, es esencial encontrar un equilibrio entre estos factores para lograr una inversión rentable que también sea atractiva para los arrendatarios, dado que, en última instancia, el objetivo es alquilar la propiedad”.

El ejecutivo de Crece Inmobiliario aconseja que es fundamental tener en cuenta que, al comprar una propiedad con fines de inversión, esta debe ser abordada precisamente como eso. “No tiene sentido adquirir la propiedad más costosa o la mejor ubicada si el sobreprecio que pagamos por ella no se traducirá en una mayor rentabilidad para el negocio. Por lo tanto, es de vital importancia evaluar y equilibrar cuidadosamente estas variables a medida que avanzamos en el proceso de inversión”.