• Ya van 12 años de este programa que ha premiado a casi 120 emprendedores sociales de todo Chile y este año galardonará 10 nuevos proyectos. Hasta el 5 de septiembre estarán abiertas las postulaciones en https://www.premioimpactosocial.cl
Con el objetivo de fortalecer el rol de los emprendedores como agentes de cambio en el país, entregándoles un mayor protagonismo en la solución de los problemas sociales y ambientales de Chile, se lanzó una nueva versión de YANCHILE, que a partir de este año se llamará Premio Impacto Social.
El Premio Impacto Social es un programa de apoyo a emprendedores sociales de todo Chile, organizado por la Universidad Andrés Bello y AIEP a través del cual cada año se reconoce el trabajo en Chile de diez emprendedores sociales en beneficio de sus comunidades, programa que a la fecha ya ha reconocido a casi 120 fellows o socios.
La ceremonia de lanzamiento contó con la presencia de la vicerrectora de Vinculación con el Medio y Comunicaciones de AIEP, Marcela Vaccaro; el director general de Vinculación con el Medio y Sostenibilidad de la UNAB, Héctor Hidalgo, emprendedores pertenecientes al programa y la visita especial del empresario, profesor, montañista y fundador de Vertical, Rodrigo Jordán,quien participó de un conversatorio dedicado a los emprendedores.
Sobre esta iniciativa Marcela Vaccaro señaló que “este nuevo Premio Impacto Social amplía los márgenes etarios para que más emprendedores postulen y no solamente los jóvenes. No importa que no se den las cosas a muy temprana edad, pero lo importante es que el bichito de la curiosidad y de la búsqueda esté puesto ahí para que se nutra en el momento correcto”.
A su vez Héctor Hidalgo de la UNAB destacó que ya van 12 años de este programa que ha premiado a casi 120 emprendedores sociales. “Los eventos extraordinarios merecen conversaciones extraordinarias”, puntualizó, explicando el por qué tras estudios, encuestas y reuniones con los socios, a partir de este año YANCHILE 2023 se denominará “Premio Impacto Social”, denominación que responde a una necesidad de ampliar y reconocer el valor de todos los emprendedores.
Hasta el 5 de septiembre estarán abiertas las postulaciones para ser uno de los diez ganadores del Premio Impacto Social. Entre los requisitos para postular se encuentra: ser emprendedores de entre 18 y 39 años, tener un emprendimiento con impacto social, contar con un mínimo 6 meses de antigüedad desde el inicio de actividades y tener movimientos contables. Para más detalles sobre las condiciones del proceso se debe ingresar a https://www.premioimpactosocial.cl .
El camino de emprender
El invitado de honor al lanzamiento del Premio Impacto Social fue Rodrigo Jordán Fuchs, empresario, profesor universitario, emprendedor social y célebre montañista chileno, quien a través de sus charlas y de su consultora Vertical lleva más de 30 años enseñando y motivando a emprendedores y empresarios.
Jordán habló sobre la chispa y el apoyo de los más cercanos al momento de emprender y sobre los distintos desafíos que se enfrentan al iniciar un recorrido, ya sea hacia la montaña o hacia un emprendimiento. “La acción y el liderazgo -puntualizó- responden al tipo de desafío”, dijo, aconsejando a los emprendedores presentes “saber leer dónde se está parado”, confiar en sus equipos, saber mandar, pero también delegar y lanzarse a emprender. “Yo me demoré diez años en estar listo para llegar a la cima del Monte Everest”, relató, cumbre que conquistó ya varias veces y por todas sus rutas.
“Tú rol como líder es armar un buen equipo. Si uno le pregunta a Guardiola -entrenador del Manchester City y uno de los mejores técnicos del mundo- su objetivo no es ganar el partido, si no armar el mejor equipo para que gane el partido”, concluyó el empresario.
En 2022 fueron más de 200 los postulantes al programa, pero solo diez los elegidos, y entre ellos estuvo Fernando Hernández Lira, titulado AIEP de la carrera Técnico en Administración de la Producción Agropecuaria y Agroindustrial. Él es cofundador de Aquaservex, una innovadora solución que aporta eficiencia al uso de recursos hídricos. Su dispositivo permite gestionar y controlar el uso de agua potable y de riego, permitiendo el ahorro del vital elemento en un 40%, lo que se ha traducido en un ahorro anual promedio de 100 millones de litros de agua potable.