Las infecciones de trasmisión sexual (ITS) siguen aumentando en los EE. UU. al igual que en el resto del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, hay más de un millón de nuevas infecciones de trasmisión sexual al día, la mayoría de las cuales son asintomáticas.
La Dra. Stacey Rizza, médica especialista en enfermedades infecciosas en Mayo Clinic, afirma que hay muchas razones que explican el continuo aumento de las infecciones de trasmisión sexual en los últimos años. Según ella, informar a las personas es esencial y es un paso importante para reducir los riesgos de infecciones de trasmisión sexual, que pueden repercutir en la salud de la persona y de la sociedad a largo plazo.
«En los últimos años, hemos observado un aumento de muchas infecciones de trasmisión sexual, sobre todo la sífilis», afirma la Dra. Rizza.
La sífilis, al igual que la clamidia y la gonorrea, son infecciones bacterianas y se pueden tratar con medicamentos antibióticos. Dichos medicamentos no sirven para las infecciones víricas, como la hepatitis B, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ni el herpes. Asimismo, no todas las personas con una infección de trasmisión sexual presentan síntomas.
«Parte de la dificultad de controlar la trasmisión es que algunas personas son asintomáticas y pueden trasmitirla a otras», afirma la Dra. Rizza.
Los exámenes de detección, la comprensión de los factores de riesgo y la prevención son esenciales.
«La mejor forma de prevenir la mayoría de las infecciones de trasmisión sexual es el anticonceptivo de barrera durante el coito», afirma.
Es decir, utilizar preservativos o barreras dentales femeninas, por ejemplo. Para quienes corren riesgo de contraer el VIH, existe un medicamento denominado PrEP, o profilaxis preexposición, y las vacunas para prevenir el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B.
La Dra. Rizza indica que protegerse a uno mismo también significa proteger a los demás.
«Si tiene una nueva pareja sexual o si tiene múltiples parejas sexuales, normalmente recomendamos que se haga la prueba cada tres meses, incluso si es asintomático», afirma la Dra. Rizza.
Síntomas de las infecciones de trasmisión sexual
Es posible que haya estado expuesto a una infección de trasmisión sexual y no presentar ningún síntoma. En muchas ocasiones, una persona puede estar infectada y no tener ningún síntoma de la enfermedad.
Los signos y síntomas pueden incluir los siguientes:
- Llagas o protuberancias en los genitales o en la zona oral o rectal
- Micción dolorosa o con ardor
- Secreción del pene
- Flujo vaginal inusual u oloroso
- Sangrado vaginal inusual
- Dolor durante el coito
- Irritación, ganglios linfáticos inflamados, sobre todo en la ingle, pero a veces más extendidos
- Dolor en la parte baja del abdomen
- Fiebre
- Sarpullido
- Busque tratamiento médico si tiene síntomas, especialmente si ha estado expuesto a una infección de trasmisión sexual