Varían en origen, texturas, grado de maduración y sabores. Un alimento que combina bien con diferentes platos y que se puede consumir en cualquier momento del día.
En Chile se consumen entre 10 y 11 kilos de queso per cápita al año, alimento que destaca por su versatilidad, alto valor nutritivo, concentración de proteínas, calcio, fósforo y vitaminas del grupo B.
“Según su grado de humedad este demandado producto se puede clasificar en tres grandes tipos: duros, semiduros y blandos. Los quesos duros se caracterizan por tener una textura firme y compacta. Estos pasan por un proceso de maduración más largo, lo que los hace más sólidos y menos húmedos, en comparación con otros tipos”, explica Matías Hardessen, gerente de Negocios de ICB Food Service.
Entre los más reconocidos en la industria Food & Service son: parmesano, parrano, reggianito o argentino, quattrocento, entre otros, con los que se pueden realizar distintos tipos de preparaciones como quiches, pizzas y ensaladas.
Los quesos semiduros, en tanto, contienen una amplia gama de sabores, desde suaves hasta intensos y pronunciados. Algunos de los más conocidos son los gauda, mozzarella, cheddar, provolone, entre otros.
Pueden utilizarse en sándwiches, ensaladas, platos gratinados, pizzas y como acompañamiento de vinos y frutas, y son ideales para rallar debido a su textura firme.
Finalmente, tal como señala Hardessen, “los quesos blandos se caracterizan por tener una textura suave, cremosa y húmeda. La mayoría se someten a un proceso de maduración relativamente corto en comparación con otros tipos, lo que significa que no desarrollan sabores tan intensos”.
Entre estos, destacan el queso azul, la ricotta, queso crema, burrata, entre otros, que pueden usarse para untar, en bocadillos, sándwiches, ensaladas y como rellenos para pasteles y postres como tiramisú, cheesecakes y mouses.
En ICB Food Service, empresa líder en la comercialización y distribución de alimentos en el canal Horeca, que comprende a restaurantes, hoteles, y cafeterías entre otros lugares, se distribuyen más de 50 productos de esta categoría en distintos formatos y gramajes desde Arica a Chiloé, entre los que se encuentran destacadas marcas internacionales como Josep Llorens, Granarolo, Leprino, Molfino y quesos nacionales de El Calvario, La Vaquita, Lanalhue, entre otros.