Luego del rechazo de la Cámara de Diputados a la acusación constitucional en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, el propio titular del Mineduc llamó a todos los sectores a mejorar la calidad de la política y a no quedarse entrampado en acusaciones con tintes homofóbicas.
“Tras la acusación yo quisiera más bien quedarme con dos grandes ideas: la primera es cómo nosotros en la clase política elevamos la calidad y la profundidad de las discusiones (…) y lo segundo es que la calidad de la política también debemos elevarla, en ningún caso le hace bien caer en las denostaciones personales”, explicó en un punto de prensa en Maipú donde visitó la remodelada infraestructura de la Escuela Santiago Bueras y Avaria, cuyas obras significaron una inversión estatal de $440 millones proveniente del Plan de Reactivación Educativa.
En ese sentido, Ávila dijo que “tenemos que ser capaces todos y todas de poder trabajar por aquello que la ciudadanía necesita (…) y no quedarnos entrampados en estas acusaciones que muchas veces no tienen fundamento jurídico y que además pueden tener estos tintes, como se ha señalado, de carácter homofóbico o discriminatorio”.
En tanto, en conversación con T13 Radio, el secretario de Estado se refirió a los epítetos de la diputada María Luisa Cordero que lo tildó de “pervertido”, “gordito” y “asqueroso”, Ávila señaló que “estas cosas siempre duelen porque al final cualquier tipo de denostación es así. Mire yo diría dos cosas, la primera una preocupación por aquellos que no tienen la posibilidad de defenderse, en mi caso más que una defensa personal la posibilidad de la posición que uno tiene y de lo protegido que se encuentra”.
“Yo ya tengo 45 años, soy viejo y he tenido todos los respaldos necesarios en mi vida. Para mí no es problema, pero los que vienen detrás, los niños, los jóvenes que sienten estas agresiones gratuitas… No es el momento”, aseguró.
Finalmente, el titular del Mineduc apuntó a que “lo importante es elevar la calidad de la política y centrarnos en las diferencias ideológicas que pueden haber entre un sector y otro, pero jamás en la ofensa, sino más bien en la construcción de esa paz, de esa amistad cívica”.