La ignorancia es algo que afecta a la mal llamada (des)clase política, y este lunes el jefe de la bancada de diputados RN Frank Sauerbaum junto a su par Marcia Raphael ingresaron a la Contraloría una solicitud para que se pronuncie «en relación con la legalidad y procedencia de otorgar medallas u otra clase de condecoraciones honorarias sin haberse instituido estas mediante un acto administrativo que habilite y regule su concesión (…) Si resulta así procedente para el caso de la Medalla Conmemorativa de los 50 años del Golpe de Estado que fuere otorgada oficialmente a los ciudadanos españoles, Sres. Baltasar Garzón y Joan Manuel Serrat, por parte de S.E. el Presidente de la República en el marco de su reciente gira a Europa».
En ningún momento el Presidente ha entregado condecoración o medalla ya que las condecoraciones oficiales que otorga Chile y que se entregan por medio de un Decreto y su imposición tiene un estricto protocolo y ceremonia son: Orden al Mérito de Chile, que es otorgada de la siguiente forma: Collar, Gran Cruz, Gran Oficial, Comendador, Oficial y Caballero. Orden de Bernardo O’Higgins, Condecoración Servicios Meritorios a la República, Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral; Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda.
Lo que se le entregó a Garzón, a Serrat y a otros fue una moneda conmemorativa que no requiere decreto u otro “papeleo” para su otorgamiento como ocurre con las medallas y condecoraciones.
Como es un tema de sensibilidad política, claramente puede no gustar que se entregue un recocimiento a tal o cual persona, pero ¿no será alaraquear demasiado por un hecho común y corriente como es entregar medallas o monedas de recuerdo, tal como se hace en el propio Congreso Nacional que entrega una medalla o moneda en caja de terciopelo?, es decir están armando un escándalo sin sentido, distinto sería que reclamaran porque se homenajea a un juez extranjero que es enemigo de Chile y ayudó a Bolivia en su demanda marítima contra Chile y que fue condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricación dolosa, estos sí serían argumentos entendibles y atendibles.
Aún así, los honorable argumentan que: «Se busca desvirtuar una impugnación a este reconocimiento señalando que la naturaleza del mismo no es la de una medalla propiamente tal, sino la de un símbolo conmemorativo, lo cierto es que denominar medalla a dicho símbolo y entregarlo en el marco de una visita oficial por parte del Presidente de la República importa un reconocimiento que se entiende concedido a nombre del Estado de Chile, lo que excede las competencias que le caben al Presidente de la República, particularmente tratándose de ciudadanos extranjeros, uno de cuales incluso fue condenado por la Justicia del país en la que -de manera impertinente S.E. el Presidente Gabriel Boric decide conceder el reconocimiento», agrega el escrito.
