El jefe de la bancada de Evópoli, Francisco Undurraga, dejó en claro la posición del partido y de sus parlamentarios respecto a la Acusación Constitucional en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, afirmando que rechazarán el libelo y desmarcándose de lo que busca la oposición de actuar en bloque para sacar al secretario de Estado.
“A pesar de la paupérrima gestión del ministro Ávila, el libelo presentado por los legisladores no permite jurídicamente aprobarlo (…) Han sido 18 las acusaciones constitucionales ocurridas desde la vuelta a la democracia, de ellas diez fueron presentadas en las administraciones del expresidente Sebastián Piñera, éstas siempre tuvieron un tinte de revanchismo político por sobre las capacidades técnicas de los secretarios de estado”, señaló Undurraga.
En esa línea, expresó que “Evópoli es fundador de Chile Vamos y no hemos nunca a pesar de las legítimas diferencias que hemos tenido atacado a nuestros socios, de los cuales tenemos el máximo respeto, ya que hemos construido juntos un proyecto político que nos permitió llegar a la Moneda con el Presidente Piñera y esperamos que juntos podamos volver a gobernar los destinos de nuestro país, precisamente como no lo ha hecho el Frente Amplio ni el Partido Comunista, es decir, con transparencia, diligencia, probidad y siempre poniendo a los ciudadanos en el centro de nuestra gestión buscando servir y no ser servidos”.
Por su parte, la UDI también salió a declarar su posición ad-portas de la AC contra el titular del Mineduc, indicando que aprobarán el libelo y se plegaran al resto de Chile Vamos, es decir, RN.
“La Unión Demócrata Independiente declara que por encima de las reyertas políticas, aspiraciones electorales y consideraciones de otra índole, pondremos siempre a Chile en el centro de sus decisiones. En consideración a ese deber, reiteramos hoy nuestra decisión de respaldar la Acusación Constitucional contra el Ministro de Educación Marco Ávila”, precisaron.
Y aclaran que su respaldo se basa en la mala gestión del ministro y no por su condición sexual, ya que el discurso del Gobierno respecto a que se trata de una acusación “homofóbica” dio resultado, lo cual fue avalado por las declaraciones de la diputada y miembro de la bancada RN, María Luisa Cordero, quien tildó al secretario de Estado como “nauseabundo, asqueroso, gordito” y de promover de manera “perversa” la “anticipación y desarrollo sexual de escolares”, o del caso de la representante del Observatorio Legislativo Cristiano, Marcela Aranda, quien en la comisión revisora emplazó a Ávila para que “dé explicaciones si es que su condición impide o afecta la ejecución de su cargo y sí vulnera los derechos de otros, incumple las leyes o la Constitución”.