La sanitaria Aguas Andinas informó que, tras el paso del evento climático extremo registrado en la Región Metropolitana, las condiciones operacionales permiten retroceder de Alerta Amarilla al de Alerta Temprana Preventiva (ATP), gracias a la reducción de la turbiedad en los caudales de los ríos Maipo y Mapocho que ha permitido recuperar el 50% de los Mega Estanques de Pirque, es decir, a la mitad de su capacidad, superando los 750 mil millones de litros.

De todas formas, mientras se mantenga en Alerta Temprana Preventiva, la compañía conservará activo su plan de contingencia, mientras progresa a la total normalización de sus condiciones operacionales. Asimismo, sigue trabajando desplegada en terreno para reparar totalmente los daños registrados en su infraestructura producto de la crecida de los ríos durante el evento climático.

“Es importante destacar que aún no hemos vuelto a la total normalidad. Seguimos en situación de alerta preventiva, por lo que reiteremos el llamado a mantener un uso responsable del agua, tal como ha sido la tónica durante todos estos días”, dijo el director de clientes de la compañía Eugenio Rodríguez.

“La reciente emergencia originada por lluvias que no veíamos en cuanto a su intensidad y duración en la cordillera desde 1993, ratificaron que los esfuerzos que hemos desplegado como compañía en los últimos 10 años, para fortalecer nuestro plan de resiliencia con más infraestructura, no ha sido en vano. Hemos sorteado, gracias a complejas maniobras de operación y al apoyo de la ciudadanía, esta brutal emergencia climática sin suspender el suministro. Esto último, nos impulsa a seguir trabajando para llegar a 48 horas de autonomía en los próximos años porque lo que está claro es que el cambio climático nos seguirá sorprendiendo y para eso debemos estar preparados y aportar mayor seguridad a la ciudad y sus habitantes”, concluyó.

El paso a un estado operacional de completa Normalidad se producirá con la recuperación de 100% de las reservas de la infraestructura de respaldo de la empresa y la reparación de la infraestructura dañada durante el evento climático.