La vicepresidenta de la República, Carolina Tohá, junto al ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre; el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el director ejecutivo de CONAF, Christian Little; el presidente de la Red de Sitios de Memoria, Marcelo Acevedo; la representante de la Corporación 3 y 4 Álamos, Shaira Sepúlveda y el alcalde de San Joaquín, Cristóbal Labra, encabezaron el lanzamiento de “Árboles por la Memoria”. El proyecto que forma parte de las actividades de Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y que permitirá la plantación de árboles nativos en sitios de memoria y espacios públicos y privados en las 16 regiones del país, como recuerdo y homenaje a las víctimas de la dictadura.
La vicepresidenta de la República, Carolina Tohá, destacó que “estos árboles son nuestros votos por la democracia y por la vida. Votos que se deben renovar todos los días en democracia, porque el monstruo que llevamos dentro está siempre ahí y necesitamos domarlo y mantenerlo a raya. Estos árboles serán nuestro recordatorio vivo del compromiso que hacemos cuando nosotros decimos nunca más, y, especialmente cuando decimos que quisiéramos convertir ese nunca más en una consigna nacional que vaya más allá de nosotros. Que sea de toda la sociedad chilena, que convoque a todos los sectores, sin exclusión, y a todas las personas”.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, resaltó la importancia del proyecto que “es un símbolo de la vida y la democracia, un aporte a la resiliencia de los territorios y ciudades donde hubo violaciones a los Derechos Humanos. Este es un llamado a construir el futuro con esperanza, justicia y reparación entre todas y todos”.
Para el ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre, “Árboles por la Memoria es una oportunidad para plantar memoria y cosechar futuro. Desde el Gobierno, y en nuestro rol de coordinación como ministerio, hemos asumido la tarea de conmemorar los 50 años del Golpe de Estado como una oportunidad para encontrarnos, dialogar y reflexionar sobre la importancia de la democracia como una conquista colectiva que debemos cuidar y fortalecer. Soy de los que piensa que las cicatrices no desaparecen nunca, se administran en el cuerpo para ser conscientes de aquello y nos permiten pensar y proyectar un futuro mejor. La invitación es a reflexionar para que nunca más en Chile ocurra algo similar”.