El Primer Tribunal Ambiental decretó la suspensión temporal y provisional de las faenas mineras del proyecto “Continuidad Operacional Mina Alcaparrosa”, solicitada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en la demanda por daño al medioambiente presentada en mayo pasado a raíz de un socavón que apareció en la localidad de Tierra Amarilla.
La determinación -de acuerdo con lo solicitado por el CDE- puede extenderse el tiempo que dure el juicio y durante su vigencia se permitirá solo la ejecución de las medidas que la Superintendencia del Medio Ambiente u otros órganos con competencia ambiental hayan determinado con el fin de prevenir eventuales riesgos.
El tribunal tomó la decisión al estimar que se cumplen dos de los requisitos fundamentales establecidos en el caso de las medidas cautelares y que tienen relación con la verosimilitud de la pretensión invocada (fumus boni iuris) y en la necesidad de impedir los efectos negativos de los actos o conductas sometidos al conocimiento del órgano jurisdiccional (periculum in mora).
Lo anterior, luego de revisar y analizar los antecedentes aportados por el CDE en su calidad de demandante; los informes de diversos servicios sectoriales competentes como la Dirección General de Aguas (DGA); la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin); así como los recabados por el tribunal en la diligencia judicial efectuada el pasado 1 de junio.
Entre los factores que el órgano jurisdiccional tuvo a la vista a título ejemplar para decretar la medida estuvieron: la eventual afectación al acuífero del Río Copiapó, los incumplimientos de la empresa minera respecto de sus permisos ambientales, y el riesgo inminente para la integridad y vida de los trabajadores de la faena minera.