La ministra de Salud, Ximena Aguilera, hizo este domingo un mea culpa respecto a su desafortunada frase tras la muerte de un lactante en San Antonio en espera de un trasladado, afirmando que fue desafortunada y reconoció que no se llemó a la Clínica Las Condes para conocer la disponibiliad de camas críticas.

Así lo dijo en el programa Mesa Central de Canal 13, indicando que “reconozco que fue un fallo mío, fue una frase desafortunada. Entiendo que la muerte de cada persona es una tragedia y, mucho más trágico, es la muerte de un niño por supuesto para sus padres”.

Aguilera afirmó tras el deceso del pequeño que “era un cuadro muy grave y aunque hubiese habido una posibilidad de trasladado, era difícil que hubiera sobrevivido”.

En esa línea, la secretaria de Estado lamentó que “se haya entendido como que estaba tratando de menoscabar o de aminorar el problema. No doy ninguna excusa, porque en realidad fue una frase desafortunada. Lo lamento”.

Explicó que lo que intentó decir fue que “era que los cuadros son muy graves en los niños pequeños y esta niña se había agravado”.

Asimismo, Aguilera señaló que “esta mañana tenemos 1179 camas críticas pediátricas, tenemos un 92% de ocupación un poco mayor en el sector privado que en el público, esto implica una disponibilidad de camas de alrededor de 94 camas críticas”.

“Seguimos trabajando en la reconversión de camas, así que esa cantidad va a seguir creciendo. La cantidad de camas que tenemos hoy implica un aumento del 60% de las camas originales”, mencionó.

En cuanto a la situación epidemiológica, la titular del Minsal apuntó a que “estamos en una situación que podríamos estar cerca del peak del virus sincicial. Se va a mantener por un par de semanas, vamos a estar todo el mes de junio en una situación más crítica”.

“Lo que se ha estimado con los modelos de la Universidad de Chile, es que estamos llegando al peak de sincicial, de hecho estamos un poquito más arriba de las proyecciones, podría haber un segundo peak y podría estar acompañado de virus de influenza”, sostuvo.

Sobre los cuestionamientos que se le hicieron por no haber llamado a clínicas para conocer si había disponibilidad de camas críticas, la ministra afirmó que “efectivamente, no lo habíamos llamado”.