Al menos 37 personas fueron asesinadas en un «ataque terrorista» en una escuela en el oeste de Uganda a manos de una milicia de filiación yihadista, indicó este sábado un portavoz de la policía de ese país.
«De momento se han recogido 25 cadáveres de la escuela y han sido llevados al hospital de Bwera«, indicó inicialmente el portavoz Fred Enanga, refiriéndose a una ciudad a dos kilómetros de la frontera con la República Democrática del Congo.
Enanga explicó que la milicia ADF (Fuerzas Aliadas Democráticas), que tiene su bastión en el este de la República Democrática del Congo (RDC), atacó una escuela de secundaria cerca de Bwera, donde prendió fuego a un dormitorio y saqueó una tienda de comida.
El portavoz dijo que también fueron socorridas con vida ocho víctimas, que «se encuentran en situación crítica en el hospital de Bwera«. Posteriormente, se elevó la cifra de víctimas. «Se encontraron 37 cadáveres y se llevaron a la morgue del hospital de Bwera«, afirmó en un comunicado el portavoz del Ejército, Felix Kulayigye.
El «ataque terrorista» se produjo en la escuela de Lhubirira, en la localidad de Mpondwe, indicó la Policía en un comunicado publicado en su cuenta de la red social Twitter. El informe oficial afirma que las tropas gubernamentales ugandesas siguieron el rastro a los atacantes hasta territorio congolés, aunque no deja claro si las víctimas eran estudiantes.
Un funcionario público confirmó posteriormente que todos los fallecidos inicialente eran estudiantes. «Se ha confirmado que todos los muertos hasta ahora eran estudiantes en la escuela«, dijo Joe Walusimbi, comisario del distrito de Kasese, donde se encuentra el establecimiento. Según el último recuento, sin embargo, no eran estudiantes todos los fallecidos.
El periódico local Daily Monitor, citando fuentes de seguridad no identificadas, afirma que los atacantes «secuestraron a varios» antes de huir.
La milicia ADF comenzó como un grupo insurgente en Uganda y se instaló en el este de la RDC en la década de 1990. Desde entonces ha sido acusada de matar a miles de civiles. Desde 2019, algunos ataques de esta milicia en el este de la RDC fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico, que presenta a sus combatientes como una rama local.