● En el marco del 5 de junio, fecha en la que se celebra el Día Mundial del Medioambiente, expertos de A y T, empresa pionera en Chile y América Latina integrando tecnologías de última generación, tales como sistemas de monitoreo de calidad de aire y emisiones de gases a la atmósfera que cumplen las más estrictas normas internacionales y chilenas, revelan datos relevantes de cómo el país se ha ido convirtiendo en referente en esta temática en la región.
Con los años, el cuidado del medioambiente dejó de ser una preocupación cortoplacista o solo enfocada a acciones particulares. Hoy, es posible decir que se trata de una temática que forma parte del core del negocio de muchas industrias, que está anclada en el plan estratégico de las empresas y, que es trabajada incluso desde la visión corporativa con el fin de alinear el trabajo que se realizan en el día a día los colaboradores con acciones concretas que cuidan el planeta.
En este aspecto, en Chile y en América Latina, la empresa A y T, ha tenido un rol clave, ya que lleva casi 30 años liderando el mercado de la instrumentación ambiental en Chile, siendo la primera elección tanto para industrias como para los organismos estatales que han requerido soluciones eficientes y confiables para la medición de la calidad de aire y monitoreo de la emisión de gases a la atmósfera en sectores tales como la fabricación de celulosa, generación de energía, fabricación de acero, mineras y redes públicas de medición de calidad de aire, entre muchas otras más.
Con una gran diversidad de clientes entre ellos: CMPC, Celulosa Arauco, Aza, Glencore, Cristal Chile, Molymet, BHP Billiton, Minera Teck, entre otras empresas. A Y T, es además el único laboratorio en Chile y el primero en Latinoamérica en acreditarse bajo Norma ISO 17025 en el Área Magnitud Concentración de Gases, representando un importante avance para apoyar técnicamente a sectores tales como: medioambiente, energía, transporte, higiene Industrial entre otras industrias cuyos procesos ocupan habitualmente estos analizadores.
“El que seamos el único y primer laboratorio en Chile y Sudamérica acreditado bajo norma ISO 17025 para calibración de analizador de gases, nos entrega, por un lado, una tremenda responsabilidad y, por otro, un gran respaldo y reconocimiento a nivel regional en relación a nuestro expertise y conocimiento a la hora de determinar si un analizador entrega o no la información correcta”, enfatiza Carlos Saul, Gerente General de A y T.
“Obtener esta acreditación nos llevó a un nivel de reconocimiento técnico máximo en este medio y que aún mantenemos como única empresa que lo posee. Además, esta acreditación nos permite, de acuerdo a la ley vigente, calibrar todos los analizadores de gases de las empresas que se denominan ETFAs, es decir, aquellas que están acreditadas por la normativa para hacer servicios de medición de gases en las diferentes fuentes fijas que existen en Chile”, agrega el profesional.
Además, en sus casi 30 años de trayectoria, el Grupo A y T ha participado en los más innovadores proyectos desarrollados por las autoridades ambientales en Chile, contribuyendo así a mejorar el conocimiento del estado de nuestra situación país y por ende a la toma de decisiones para mejorar la calidad del aire.
“Como A Y T calibramos a las empresas que cuentan con sistemas móviles ya certificados, en su mayoría construidos por nosotros. Lo que hacemos en concreto, es ayudar a las ETFAs a medir correctamente la emisión en las fuentes fijas en las diferentes industrias para que puedan obtener su aprobación y así tener la autorización de funcionamiento”, explica el Gerente General de A Y T.
“Y hacemos lo mismo con todas las empresas que se dedican a hacer servicios de chequeo o de autorización u obtención de sello verde de las calderas domiciliarias que utilizan emisores de gases para esos efectos de la ley. Ellos tienen que enviarnos todos sus equipos una vez al año para que podamos calibrarlos y certificarlos”, agrega.
Chile en materia medioambiental
Sobre cómo Chile se posiciona respecto a este tema en relación a otros países de la región, Álvaro Oliver, Gerente de Operaciones A y T explica que “sin duda Chile lidera la región en esta materia. Este liderazgo se desarrolla principalmente bajo el contexto del ingreso de nuestro país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”.
“Previo a este evento, en 2005, la OCDE llevó a cabo una evaluación respecto al desempeño y gestión ambiental de Chile, tomando en cuenta los cambios y el grado de cumplimiento de los objetivos nacionales y compromisos internacionales, así como también de la situación económica, tendencias demográficas, entre otros criterios. Estos cambios evidenciaron una reducción significativa de la pobreza en el país durante la década de los ‘90, pero una presión considerable respecto a algunos recursos naturales y una degradación ambiental importante en las zonas industrializadas y pobladas del país” (fuente: país circular, 2022), cuenta el experto de A Y T.
Luego la OCDE hizo entrega de un informe en el que mencionó 52 recomendaciones, destacando las normas de control de emisiones sobre la calidad de aire. “Posteriormente de un largo proceso es que se promulgan normas de emisión como el Decreto Supremo 13 y el Decreto Supremo 28, los cuales controlan contaminantes como material particulado, dióxido de carbono, óxido nitrógeno, y mercurio. Debido a los cambios y las exigencias de esta nueva normativa es que se hace necesario de usar nuevas tecnologías y mejorar los sistemas de monitoreo, mediante sistemas de monitoreo continuo, los cuales se instalan directamente en las chimeneas industriales para medir la concentración de contaminantes en los gases y así poder tener los datos que determinan la cantidad emitida hacia la atmósfera” (fuente: país circular, 2022), agrega el profesional.
En la actualidad según datos del Ministerio de Medio Ambiente, lo que respecta a las termoeléctricas, antes de las normas implementadas, el parque termoeléctrico, emitía 104.723 ton/año de Dióxido de Azufre, y al año 2020 se llegó a emisiones reales de 22.279 ton/año, representando una reducción del 79% en relación con las emisiones del año 2008.
“Esto, sumado a una Superintendencia (SMA) con las atribuciones necesarias para llevar un control efectivo, a la aparición de nuevas Tecnologías de la Información y al aumento del interés público en materias medioambientales, han empujado a que hoy en día tengamos una legislación con bases sólidas y en constante evolución, lo que en la práctica se traduce en que ya se cuente con una red a nivel nacional con EMCA y CEMS totalmente automatizados y reportando información en línea a la SMA”, enfatiza.
Actuales normativas de calidad del aire en Chile
Bajo el contexto de la contaminación del aire, además de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) y los Planes de Prevención y Descontaminación Ambiental (PPDA), que afectan a una zona de interés particular, existe en Chile hoy una normativa de Calidad del Aire y una normativa de Emisiones.
“La normativa de Calidad del Aire está compuesta de una serie de Normas Primarias para establecer los límites de concentración permitidos en la atmósfera para diferentes contaminantes. Así en 1998 se estableció la primera Norma Primaria para Material Particulado respirable MP10 y se establecieron los valores que definen situaciones de emergencia. Rápidamente, a inicios de los 2000 se sumaron las Normas Primaria para ozono, dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y monóxido de carbono (CO), que son los principales gases responsables del efecto invernadero. En marzo de este año, se promulgó la Norma Primaria Benceno. Un avance significativo en esta materia se produjo en 2008 con la promulgación del Decreto Supremo Nro. 61, que reglamenta las características técnicas para las Estaciones de Monitoreo de Calidad del Aire (EMCA) basado en los estándares de US-EPA”, cuenta el profesional de A Y T.
Por su parte, la normativa de Emisiones regula los niveles de Material Particulado y Gases que los procesos productivos liberan a la atmósfera. En esta materia, las primeras normativas se remontan a 1992 con una Norma de emisiones que establecía un plan progresivo para disminución de niveles de MP para las principales fuentes estacionarias del país. Luego, hacia fines de los 90’s se publicaron las normativas de emisiones para arsénico, de gases TRS asociados a la producción de celulosa. “Sin embargo, el cambio más significativo en materia de emisiones se produjo a partir entre 2011 y 2013, con la promulgación del Decreto Supremo Nro. 13, que establece las normas de emisión para Centrales Termoeléctricas y que precedió una serie de anexos técnicos que establecen las metodologías de medición y de reportería periódica de emisiones (CEMS, basado en US-EPA), estableciendo un precedente técnico para las normas de emisiones existentes y sus constantes incorporaciones y actualizaciones”, enfatiza.
Según el experto, en los últimos 5 años se han incorporado modificaciones significativas en la Ley de Impuestos Verdes de 2014, que introduce pago de tributos adicionales para la Industria en base al impacto ambiental de sus operaciones y que colateralmente ha significado un desarrollo normativo acorde con las nuevas Tecnologías de Información disponibles.
“Como A y T nuestro desafío constante ha sido mantenernos como una empresa ágil y con capacidad de reacción a pesar del crecimiento que hemos experimentado. Mantener esta habilidad nos ha permitido adelantarnos y adaptarnos rápidamente a los cambios y nuevos requerimientos normativos. Esto significa estar en constante búsqueda de nuevas tecnologías y habilidades para poder ofrecer una oferta amplia de productos y servicios que les permitan a nuestros clientes cumplir con una normativa en constante evolución”, comenta el profesional de A y T, que también ofrece servicios de reparación, calibración y certificación de analizadores de gases y monitores de partículas de cualquier marca, así como contratos de mantenimiento preventivo y correctivo para equipos y sistemas de monitoreo.
“El desarrollo del primer DAHS (software de supervisión y reportería de un CEMS) hecho específicamente para el cumplimiento de la normativa chilena o la acreditación NCh-ISO 17025 del primer laboratorio de calibración de gases de Sudamérica han sido fruto de esta visión hacia el futuro y capacidad de reacción”, puntualiza.
Entre los proyectos más emblemáticos que ha liderado A y T están:
● Suministro de analizadores a la Red MACAM, que hoy se compone de 11 EMCAs que monitorean la calidad del aire de la Región Metropolitana.
● Diseño y construcción de una Estación Movil de Monitoreo de Calidad del Aire, incluyendo instrumentos especiales, para el Ministerio del Medio Ambiente.
● Diseño y Construcción de una Estación Movil de medición de calidad de aire, para la Universidad de Sao Paulo.
● Venta del primer Monitor Continuo de Metales en aire ambiente en Latinoamérica
● Suministro de 7 Cromatógrafos Portátiles Pyxis para medición de BTEX en la bahía de Quintero y Puchuncaví
● Construcción de estaciones móviles de medición de emisiones en fuentes fijas para diferentes ETFAs, lo que refleja la confianza de nuestros clientes en los sistemas construidos por AyT.
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