El Almirante Juan Andrés de La Maza hizo un repaso de su casi dos años de gestión al frente de la Marina nacional en el marco del Mes del Mar, destacando especialmente la política antártica institucional y la futura incorporación de nuevos buques.
En conversación con el programa “Las Cartas sobre la Mesa”, de Infogate, el Comandante en Jefe de la Armada de Chile, Almirante Juan Andrés de la Maza, abordó lo que han sido sus casi dos años de gestión al frente de esta institución de la Defensa Nacional.
Será el próximo 18 de junio próximo cuando cumpla dos años al mando de la Marina nacional, con casi 43 años de servicio. Y en el marco de una nueva conmemoración del Mes del Mar, donde se resalta la calidad de Chile como “País Marítimo”, la autoridad naval partió recordando los cuatro ejes de gestión que se fijó al asumir el desafío institucional.
“El primero, la P de Personal. Lo más importante es la gente; estas instituciones no serían lo que son si no fuera por la gente que tienen. Si la Armada ha logrado llegar a los 205 años que estamos cumpliendo (desde el año 1818), es básicamente por la gente”, señaló, precisando que “el Personal lo cuido mucho porque creo que la esencia de la institución es la gente que tiene, gente de primer nivel de primera calidad, muy comprometida”.
Su segundo eje descansa en el tema de la Probidad, “que llegó para quedarse y en la Marina siempre han habido sistemas de control estrictos y por ello tenemos una Contraloría de la Armada que es casi tan antigua como la Contraloría General de la República, con quienes trabajamos en línea, hacemos auditorías permanentes y sin avisar; llevamos adelante un programa institucional de poder ir rotando a la gente para evitar que se produzcan algunos temas en relación a la probidad”.
“El tercer eje –recalcó a continuación- es el del Posicionamiento. En la última encuesta CADEM hemos alcanzado un nivel de aprobación nacional del 79%, y eso no es de este mandato, es la percepción que tiene la gente de hace algunos años en relación a lo que hace la Marina, y eso hay que cuidarlo. Ese es un capital que tiene la institución no solamente en el ámbito nacional, sino que también en el internacional, nosotros afuera también nos relacionamos: las marinas no tienen fronteras (…) los marinos tenemos los mismos códigos, nos entendemos y eso nos ha hecho que tengamos un nivel de posicionamiento internacional. El año pasado estuvo el ejercicio Rimpac el ejercicio más grande del mundo y siempre estamos presentes”.
Y, finalmente, su cuarto eje es el relacionado con los Proyectos “y, básicamente, el proyecto continuo de construcción naval, en el fondo en qué estamos, y ese es un proyecto muy ambicioso que queremos seguir llevando adelante y creo que va a ser un eje que yo puse y que creo que mi sucesor va a seguir adelante con él, porque en el fondo creo que la construcción naval llegó para quedarse en Chile”.
“En base a esto he llevado adelante mi programa de los 4 ejes en estos dos años y, en general, de acuerdo a como se van sucediendo las cosas, hay que ir haciendo algunas adecuaciones, pero básicamente manteniendo una línea que ya definí cuando asumí el cargo”, concluyó en este punto.
El desarrollo tecnológico de la Armada
“En general, como institución, hemos llevado adelante varios proyectos de modernización de los buques y viene el tema de la construcción naval”, subraya con entusiasmo el Almirante, haciendo hincapié a continuación que “tenemos los medios que, en general, el Estado es capaz de proveernos. Me encantaría tener unidades de combate de primer nivel, aviones de primer nivel, pero tengo lo que el Estado es capaz de proveer a través de los recursos que son escasos y que hay que compartir con todos”.
Por lo anterior, reconoce que “tenemos unidades que son de segunda mano y que nosotros compramos a un precio razonable. En este proceso de tener los buques que puedan operar con las mejores y más modernas marinas del mundo, tenemos que llevar adelante proyectos para modernizar sobre todo los sistemas de mando y control, comunicaciones y sistemas de armas. La plataforma es la misma, el buque tiene 30 años pero las cosas que le hemos ido arreglando y agregando dentro son tecnologías de primer nivel para poder interoperar con estas marinas con sistemas de datalink, con sistemas de comunicaciones, con sistemas satelitales y que, en el fondo, cuando llegamos al ejercicio Rimpac no tengamos el inconveniente de poder comunicarnos por una línea de comunicación con el buque que está al lado que puede ser el Zumwalt, que es uno de los buques más modernos que tienen los americanos. Nos podemos comunicar con todas las de la ley porque nuestra tecnología que tenemos incorporada a través de los proyectos que hemos llevado adelante son de primer nivel y de última generación”.
Proyectos de investigación y desarrollo: El factor Innovapolinav
En este contexto, uno de los aspectos que el Comandante en Jefe de la Armada se encarga de resaltar especialmente es la consolidación durante los últimos años de la capacidad ID+i de la institución, explicando que “este tema también lo hemos llevado adelante con mucha seriedad. La Academia Politécnica Naval, que es la universidad de la Marina (NR: el Almirante se desempeñó durante dos años como director de esta institución), es donde formamos a nuestros jóvenes técnico-profesionales y que son el relevo de las generaciones que vamos saliendo. Ahí formamos en el, ámbito de la gente de mar, puros técnicos profesionales de primer nivel. Los oficiales tienen títulos equivalentes a las ingenierías de las universidades; tenemos ingenieros electrónicos, navales, mecánicos, electricistas, hidrógrafos y de distintas especialidades”.
Precisa a continuación que “una de las inquietudes de la juventud de hoy es todo el tema de la tecnología, la conectividad e iniciativas que ellos de repente plantean. Tenemos unas memorias profesionales que hacen para graduarse de ingenieros, de primer nivel. Ahí es donde hemos ido potenciando y desde hace tres años (y cuando yo estaba en la Academia) teníamos una feria tecnológica que habían inventado mis antecesores; yo alcance, cuando llegué, a las versiones 3 y 4 de una feria tecnológica muy modesta, donde nos empezamos a relacionar con el mundo académico (civil) de las universidades e institutos técnico-profesionales de la región. Eso ha migrado y ahora tenemos una Innovapolinav: hemos llevado proyectos, estamos haciendo una startup donde estamos planteando problemas que la institución tiene en los ámbitos de la logística, la sanidad, la policía marítima, y ahora, este 24 de mayo, vamos a hacer el lanzamiento de la tercera versión de esta feria Innovapolinav (www.innovapolinav.cl). Es para nosotros un tema muy relevante donde queremos además que los jóvenes oficiales y gente de mar sientan que la institución está llevando adelante y está, ojalá, liderando este tema en el país, que es una ambición que tengo. Hemos creado, por ejemplo, en la Dirección de los Servicios, una oficina de Cambio Climático; también vemos ahí una arista en la que como institución podemos contribuir porque nos preocupa”.
La Armada y la Antártica
Otro aspecto crucial para el jefe naval es lo vinculado a la Antártica y la proyección de Chile hacia el Continente Blanco.
“Me apasiona mucho el tema Antártica y el sur, a pesar de que nunca estuve destinado en el área Punta Arenas. Y me apasiona el tema antártico sobre todo porque el proyecto que emprendieron mis antecesores, el Almirante Larrañaga en su oportunidad, le siguió el Almirante Leiva, nos dimos cuenta que en el tema antártico con buques antárticos teníamos algo que decir” comenta.
En este contexto señaló que “ASMAR, que lleva más de 60 años construyendo todo tipo de naves y artefactos –más de 100 buques ha construido ya en su historia-, cuando empieza a ponerse los pantalones largos (como decimos nosotros) con la construcción del buque científico “Cabo de Hornos”, que entra al servicio el año 2013 –uno de los cinco buques más modernos del mundo en cuanto a equipamiento, sensores, grado de silencio para no afectar la vida marina- nos dimos cuenta como institución que estábamos en condiciones de poder dar un salto más grande y construir el relevo del rompehielos “Viel” que ya estaba llegando al término de su vida útil con más de 50 años. Entonces, nace el proyecto del muevo rompehielos, que afortunadamente el 22 de diciembre del año pasado lo vimos caer al agua en la grada de lanzamiento en Talcahuano, en una ceremonia muy emocionante. Un rompehielos de 10.500 toneladas con una cubierta completa para el ámbito científico espectacular (…) este buque lo ponemos a disposición de la comunidad científica internacional y nacional: el Estado hace el esfuerzo de construir estos tremendos buques, usémoslos todos en la investigación que esto merece”.
El Almirante precisó a continuación que el buque tendrá su puerto base en Punta Arenas, y que se espera ponerlo en servicio a fines de este año cuando esperan haber completado sus pruebas de mar y puerto. “Está acabado en alrededor de un 80%, ya flotando. En 2024 esperamos hacer la primera campaña antártica con este buque”.
Luego, y siguiendo con la potenciación del ámbito antártico, el Comandante en Jefe adelantó que “acabamos de adquirir un nuevo remolcador, que es el próximo “Lientur”, en reemplazo del “Lautaro”, el cual también dimos de baja al cumplir 50 años. Y en reemplazo adquirimos un remolcador Ice Class, con características para poder ir a la Antártica, que también va a tener puerto base en Punta Arenas, para poder conectar de alguna forma el continente antártico donde tenemos varias bases de las tres instituciones de las Fuerzas Armadas, del INACh y donde hay científicos chilenos que hacen soberanía”.
Junto a lo anterior, destacó que “el gran operador logístico antártico es la Armada: nosotros llevamos y traemos desde la Antártica la mayor cantidad de carga en las campañas de verano que hacen en el Continente Blanco. Ahora, el nuevo rompehielos nos va a dar la capacidad de llegar a la Antártica en épocas en que no podemos llegar ahora, en el invierno, porque este buque va a tener la característica de romper un hielo de espesor de un metro; por lo tanto, este buque, con hielo de formación del año va a poder entrar a la zona. Eso esperamos, hay que hacer las pruebas para ver que haga todas las cosas que dicen que puede hacer, y por eso estoy muy esperanzado y contento con lo que está pasando en el tema de nuestro rompehielos”.
Pero las novedades respecto al Continente Blanco no se ciñen solo a nuevos buques, respecto de lo cual comentó que “cada institución tiene su presencia, hay una gran base O´Higgins (del Ejército), hay una gran base de la Fuerza Aérea en Presidente Frei; nosotros tenemos nuestra base Prat que ya existe desde 1947. Y hay un proyecto que estamos llevando en conjunto a través del Ministerio de Defensa, de la remodelación y repotenciación de la base en el sector de Bahía Fildes, donde está la gran masa de gente, para poder una mejor infraestructura para la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena. Ello, respondiendo a que cada mes y cada verano está llegando una mayor cantidad de buques de turismo a la Antártica, y nosotros como autoridad marítima estamos allá, hacemos un control, vemos el control a la contaminación y la pesca –en línea con el Tratado Antártico-. Este es un tema que en los próximos años va a seguir arriba de la mesa”.
Lo que viene en construcción naval
El Almirante De la Maza profundizó a continuación en torno a los proyectos de construcción a los que está abocado Asmar, tras la botadura del rompehielos “Viel”, esto es, el proyecto “Escotillón” y la vieja aspiración institucional de construir en el país las futuras unidades de la Escuadra Nacional.
Así, detalló que “en Asmar Talcahuano, el astillero constructor, ya estamos llevando adelante un proyecto que ya está autorizado que es Escotillón, que es el reemplazo de los buques multipropósito y anfibios: el “Aquiles”, la “Rancagua”, la “Chacabuco” y, finalmente, el “Sargento Aldea” que por allá por 2035 tiene el término de su vida útil y es el último que hemos dejado para el reemplazo porque es al que le estamos haciendo algunos arreglos y modernizaciones, porque como buque hospital es una tremenda unidad, pero en algún momento hay que pensar que el buque ya va a tener prácticamente 50 años”.
Añadió que en el marco de Escotillón “a contar de junio de este año vamos a poner el primer bloque de los dos primeros que ya están autorizados para construir, y el primero de ellos va a ser el reemplazo del “Aquiles”, que entró en servicio en 1988 y ya está con 35 años, y cuando termine la construcción del nuevo “Aquiles”, que va a ser en 2026, el viejo buque se va a ir con casi 40 años de servicio, al cual le sacamos el jugo, es una unidad que conecta los territorios insulares, transporta carga para la Antártica, va a Rapa Nui, Juan Fernández; es un buque que conoce mucha gente porque, como decimos nosotros, tiene muelle de goma, llega y sale”.
“Entonces este proyecto, que si todo sale bien, debiera terminar con la construcción de 4, no de 2 buques. Y si nos autorizan la construcción de esos dos restantes, por qué no pensar en la denominación ‘construcción naval continua’ y poder construir unidades para la Escuadra Nacional. No voy a decir de qué tipo, porque no lo hemos definido, yo no lo tengo claro todavía, de qué tipo, de que características, estamos desarrollando recién el proyecto, y este proyecto Escotillón nos da el tiempo necesario para ver qué es lo que queremos”, recalcó la autoridad naval sobre los futuros pasos esperados.
Pero el Comandante en Jefe no dejó de destacar en este contexto la necesidad de capacitar al más alto nivel al personal involucrado en estos proyectos vitales para la institución.
“El capital humano también es muy importante en estos proyectos”, recalcó, haciendo hincapié en que “uno no saca nada con llevar adelante un proyecto muy moderno y sofisticado –los buques son sistemas muy complejos- si nosotros no lo enfrentamos con la gente adecuada, porque así tampoco saldríamos adelante en el proyecto. Entonces, es por ello que estamos mandando a estudiar a gente a universidades nacionales por ejemplo; tenemos a dos oficiales estudiando construcción naval en la Universidad Austral de Valdivia. Pero tenemos otro oficial estudiando arquitectura naval en Inglaterra, tenemos a otros dos oficiales estudiando en la Academia de posgraduados de Monterrey de la Marina de Estados Unidos, tenemos un teniente que está estudiando un magíster en Física Aplicada. Son, en suma, temas en la complejidad de estos proyectos que, si no tenemos el capital humano adecuado, no los vamos a poder llevar adelante, por lo que estamos por esta otra vía alimentándolos de la gente necesaria que se va a hacer cargo de ellos en el futuro”.
Armada y estado de excepción
Finalmente, el jefe naval abordó un tema particularmente espinoso como los estados de excepción y el despliegue que ellos han obligado al personal institucional en cumplimiento de lo dispuesto por el Estado para la protección de las personas y su seguridad en diversas partes del país.
“Con los estados de excepción llevamos desde octubre de 2019 prácticamente tres años con la gente en la calle, con algunas interrupciones. Antes eran esporádicos, cada vez que había alguna catástrofe teníamos en estado de excepción de catástrofe que duraba lo que se decretaba, prácticamente 15 días a un mes. Ahora, se han mezclado los dos estados de excepción, el de emergencia en el que estábamos involucrados en la Macrozona Sur, con lo ocurrido este verano en que desde el mes de diciembre hasta todavía ahora con estados de excepción constitucional de catástrofe por el tema de los incendios (Viña del Mar y el sur), lo que nos ha obligado a tener una gran cantidad de gente nuestra desplegada; hemos tenido que ir adecuando nuestros sistemas de entrenamiento, nuestra infantería de marina”, acotando que “este 16 de mayo cumplimos un año desde que se instauró el estado de excepción constitucional en la Macrozona Sur, tarea que hacemos con una tremenda responsabilidad y profesionalismo como siempre nos ha caracterizado.
Además el Almirante se refirió a la situación en el norte del país, comentando que “ahora, estamos involucrados en el estado de excepción y control de la frontera en la Macrozona Norte. En la frontera marítima, que es una tremenda frontera, nosotros hemos hecho ese rol de fiscalización de siempre, con la policía marítima. Por lo tanto, para nosotros no es nuevo el tema de control de fronteras, y ahora se le agrega, y ahí también estamos desplegados, entre el Hito N°1 y el Hito N°3 del control de la frontera norte, con personal nuestro de la Infantería de Marina del Destacamento Lynch que está en el norte en Iquique, con gente de la Cuarta Zona Naval, para poder llevar y cooperar a lo que el Estado nos ha mandatado y dispuesto junto a nuestros camaradas del Ejército y la Fuerza Aérea”.
Concluyó destacando que “así estamos involucrados, hemos estado haciendo una buena tarea y, en general, volviendo al Posicionamiento que conversábamos al principio, la gente lo demuestra cuando le preguntan por la Marina y ahí estamos dentro de los 5 mejores rankeados de las instituciones del país”.