El Presidente de Chile presentó su plan de explotación del litio con el que se le da un rol mayoritario al Estado, señala un cable de DW.
La noche del 20 de abril, anunció el Plan Estratégico de Explotación del Litio, que le entrega un rol mayoritario al Estado a la explotación de este mineral en Chile, país que es su segundo productor mundial.
«El Estado participará en todo el ciclo productivo del mineral. La exploración, explotación y agregación de valor, lo haremos con base en el principio de la colaboración virtuosa público-privada», señaló Boric, en un mensaje en cadena nacional.
El litio es esencial para la fabricación de baterías de almacenamiento de energía, de autos y buses eléctricos. Su demanda creció con fuerza en los últimos años en momentos en que el mundo busca alejarse de los combustibles fósiles para frenar el calentamiento global.
El plan contempla la presencia del Estado en todo el ciclo productivo del litio mediante una asociación público-privada por medio de la creación de una Empresa Nacional del Litio, en un proyecto que debe aún pasar por el Congreso. Boric dijo que su objetivo es que Chile «se transforme en el principal productor de litio del mundo».
El programa no incluye expropiaciones, pero sí propone negociar la participación del Estado en la explotación de litio desde el Salar de Atacama, el único lugar donde se extrae actualmente en Chile por parte de la empresa local SQM y la estadounidense Arbemarle.
«Las empresas actuales tienen sus contratos vigentes y no serán forzadas a negociar con el Estado. Una negociación implica voluntariedad, sobre la base de beneficios para ambas partes», aclaró este viernes el ministro de Hacienda Mario Marcel a una radio local.
Desde 1977, la legislación chilena reserva para el Estado la extracción de litio, metal al que considerado de carácter estratégico. Tras el anuncio, las acciones de SQM cayeron casi 15% en la Bolsa de Comercio de Santiago, la mayor baja diaria desde marzo de 2020.
«Como SQM esperamos ser parte de este dialogo y conversación que ahora se inicia», afirmó la empresa en un comunicado. Por su parte Albemarle expresó: «No esperamos ningún impacto material, ya que el Gobierno chileno ha dejado claro que respetará plenamente los contratos existentes», que en su caso vence en 2043.
Las críticas de la empresa privada
«Esperábamos que hubiera una gran participación privada. Lo que planteó el presidente es que es el Estado el que va a controlar cualquier empresa que se cree para la explotación del litio», sostuvo Ricardo Mewes, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio.
Richard von Appen, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), dijo por su lado que «esperamos que el Gobierno rectifique esta política para restablecer la confianza del sector privado, por el bien de Chile y su gente».
Para Juan Carlos Guajardo, de la consultora especializada Plusminig, el anuncio de Boric está más cercano a una «nacionalización indirecta», porque «las condiciones que se imponen son de mayoría del Estado. Son condiciones que obligan al inversionista a financiar la explotación, pero quedar con minoría de acciones en la sociedad», explicó este experto.
A su juicio, una mejor alternativa para aprovechar el boom del llamado «oro blanco» pudo ser mediante concesiones. «En ese caso, el Estado no arriesga nada, no compromete ningún esfuerzo, no tiene que hacer nada. Solamente hacer la concesión y decir: ‘tú me pagas esto'», agregó.
En 2022, las exportaciones de carbonato de litio crecieron más de seis veces, pasando de 1.233 millones de dólares en 2021 a 8.930 millones de dólares el año pasado, según datos del Banco Central de Chile.