En el Congreso Nacional puede pasar de todo, gritos, peleas, garabatos, sheriff, disfraces, es decir se puede presenciar un show completo -pero no de muy buena calidad, más bien rasquita-, pero no se recuerda que haya habido un round entre un ministro y una diputada – salvo el gritoneo entre la entonces ministra Matthei y la diputada Marta Isasi- y menos en este gobierno que se dice «feminista» y menos de parte de un ministro que representa minorías, así y todo hubo «show» y que lamentablemente terminó con la diputada descompensada en la enfermería del Congreso como efecto de la acalorada discusión -en pasillos del feo congreso de Valparaíso- entre el titular de Educación Marco Antonio Ávila, y la diputada del Partido Ecologista Verde, Viviana Delgado.
La rosca le significa al Gobierno perder un aliado porque el Partido de la diputada, a través del también diputado y secretario general del PEV, Félix González, notificó a Palacio que: «Por eso como Partido Ecologista Verde hemos decidido cortar comunicaciones con el Gobierno mientras que el ministro siga como ministro. Es una decisión drástica, pero creemos que independiente de que mañana sea o no el 8M, es algo que no podemos aceptar. Las agresiones a parlamentarios, las agresiones verbales en política que parece que están naturalizadas, creemos también que hay que ponerle un límite. Y este es nuestro límite. Nosotros no aceptamos esto y vamos a corar las comunicaciones con el Gobierno, en todo nivel».
En tanto el ministro Ávila, en punto de prensa en el mismo Congreso ofreció disculpas y dijo que «no es la manera que me relaciono con las personas, fue un malentendido».
Cabe recordar que el Partido Ecologista Verde tiene solo 2 diputados por el distrito 8 y 20 respectivamente, y su fuerza electoral –militantes– es cero ya que se encuentra en proceso de disolución tal como lo informa el SERVEL «Servel ha dispuesto la disolución de 12 Partidos políticos, basándose en el artículo 57 de la Ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos, que dispone que los partidos políticos se disolverán por no alcanzar el 5 por ciento de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados, en cada una de a lo menos ocho regiones o en cada una de a lo menos tres regiones geográficamente contiguas» lo que fue ratificado el 18 de enero de 2022 por el Tribunal Calificador de Elecciones.