Luego que el miércoles se rechazara en la Cámara de Diputados y Diputadas la reforma tributaria presentada por el Gobierno, tanto él como sus ministros han responsabilizado a la oposición de su propio fracaso, sin querer reconocer la falta de diálogo a lo largo de estos ocho meses y ante la falta de autocrítica y su encono en responsabilizar a quienes siempre estuvieron por el diálogo y la idea de proponer ideas, la bancada de diputados de RN envió una carta al Presidente Gabriel Boric en la que le demandan “respeto” y no seguir cuestionando la labor legislativa.
“Afirmar que quienes votamos en contra de la reforma tributaria estamos por favorecer la elusión o la evasión -esta última incluso constitutiva de delito- es una afrenta y una ofensa similar a acusar a Su Excelencia de favorecer al narcotráfico o la criminalidad organizada por su negativa a aprobar proyectos tan relevantes en la materia como aquel que sanciona el tráfico de estupefacientes y ataca el patrimonio de los narcotraficantes o la iniciativa que dispone herramientas investigativas para la persecución del crimen organizado”, dice uno de los párrafos de la misiva que tiene como destino al ocupante de La Moneda.
El diputado Andrés Longton, jefe de bancada, afirmó que fue “la propia ciudadanía y las organizaciones de pymes y emprendedores quienes nos emplazaban a rechazar, en un diagnóstico que compartíamos: esta reforma destruía a la pequeña y mediana empresa y la inversión, motores del crecimiento y el empleo”.
Añadió que “por eso, responsablemente, y con la motivación de actuar en el mejor interés de Chile, decidimos rechazar luego que el gobierno no nos escuchar y decidiera avanzar bajo una convicción absurda que esto es cuestión de contar con un voto más. Las grandes reformas requieren de adhesión social sostenida en acuerdos amplios, y eso parece no entenderlo el Gobierno”.
Por su parte la subjefa de la bancada, Sofía Cid, destacó que “el Gobierno parece sorprendido por el rechazo de la reforma tributaria, lo que deja en evidencia el amateurismo y la falta de rigor con la que enfrentaron la que era, supuestamente, la reforma más importante para el Presidente Boric. Esa misma falta de rigurosidad fue la que emplearon en la construcción de la reforma, una que nunca supo transparentar fuentes y montos de recaudación. Se hicieron constantes advertencias de la necesidad de modificar el proyecto o separar lo relativo a evasión elusión, que siempre votamos favorablemente. Sin embargo, nunca se nos escuchó, y por eso extraña que se sientan tan sorprendidos, más cuando nuestras aprehensiones se referían a cuestiones tan importantes como el daño a las pymes y la inversión, aspectos esenciales de proteger en el marco de una crisis económica como la que atraviesa Chile”.
En la carta al Presidente Boric, los parlamentarios del partido de derecha “demandamos respeto de nuestra calidad de representantes populares, más cuando el objeto de la crítica son votaciones que tienen lugar democráticamente en el ejercicio de nuestro mandato parlamentario”, precisando que “ni Su Excelencia, ni los ministros de Estado pueden procurar manifestar sus diferencias mediante imputaciones injuriosas, o incluso maltratando a diputadas”.