Por estos días se ha instalado una verdadera guerra ideológica por el 9 de julio ya que se propone que ese día sea el Día Nacional de Visibilidad Lésbica en Chile en recuerdo del asesinato de la primera mujer lesbiana ocurrido en 1984 y que encontró la férrea oposición de la derecha que sale en una mala defensa de la fecha, no ayudando al necesario y urgente respeto por los símbolos patrios que cada vez son menos relevantes para parte de la ciudadanía, justamente por el intento de apropiación que hace uno u otro sector políticos, siendo que la Bandera, el Himno Nacional, NO SON «botín de guerra política» y que mejor ejemplo con la Argentina, que en masa su ciudadanía de izquierda y de derecha no tocan sus símbolos nacionales y celebran transversalmente el Día de la Bandera, lo que en Chile hoy es motivo de rechazo por algunos sectores.
Cabe recordar que el uso del Emblema Nacional fue legalizado por Decreto Ley del 18 de octubre de 1817 y se usó públicamente por primera vez, el 12 de febrero de 1818, en la proclamación de la Independencia.
Ahora ben, la «pelotera» usando el término que usó la ministra Tohá hace unos días, se arma porque los detractores de la fecha se afirman en un decreto del gobierno/dictadura militar que estableció ese día como Día de la Bandera, siendo un error, ya que fue el Presidente Ramón Barros Luco estableció por el Decreto N°1.488, del 4 de junio de 1914, que el Juramento a la Bandera debía hacer el día 9 de julio de cada año. Refuerza lo anterior lo siguiente: «En esta fecha solemne confluyen tres actos: el homenaje a la bandera nacional, que une a todos los chilenos; el recuerdo de la Gesta de la batalla de La Concepción y el Juramento que hacen los hombres y mujeres del Ejército«, reseña un nota oficial del Ministerio de Defensa Nacional publicada en 2022, es decir, es un acto nacional instaurado el Día de la Bandera.
Ahora bien, para homenajear y recordar a la artista asesinada ese 9 de julio de 1984, ¿por qué no hacerlo en el día de su nacimiento y así se le da la solemnidad que buscan realzar las autoras del proyecto de ley?
Es importante para los países y sobre todo para países como Chile, mantener mínimos de recuerdos y conmemoraciones históricas que refuercen el sentir nacional, que refuercen la débil identidad nacional, que mantengan vivo ese viejo dicho del «espíritu de chilenidad», elementos que no deben ser usados con fines político-ideológicos porque sabemos que eso le hace mal a la nación y su ciudadanía.
En este caso la Bandera Nacional es un símbolo de unidad, de identidad y de reconocimiento.
Gobierno da marcha atrás
Como era obvio, la ministra Ana Lya Uriarte tuvo que salir a rectificar y aclarar que no se tramitaría el proyecto que se había anunciado:
“Hay una colisión de fechas y, en ese sentido, no será posible tramitar en el mismo día dos fechas que representan distintos motivos de conmemoración”, argumentó Uriarte.
“Esto quiero decirlo, ocurre en todos los días, el día en que se conmemora una determinada efeméride no es tomado como fecha para la conmemoración de otra efeméride distinta”, explico la ministra.
«Desde luego la bandera es un símbolo que nos une como chilenos, sus colores, siempre enarbolados como un símbolo de unidad nacional. En ese sentido, desde luego, es un día que no solamente tenemos instituido, sino que como gobierno valoramos, respetamos y naturalmente, resguardaremos como tal”, sostuvo Ana Lya.
Ahora bien, la diputada Emilia Scneider reaccionó molesta porque el Gobierno salió a rectificar la información y evitar otro choque político por la fecha: “Como una de las autoras del proyecto, no comparto la posición de la ministra y no apoyaré modificar la fecha. El Día de la visibilidad lésbica es el 9 de julio, por Mónica Briones, con o sin ley. Es por la memoria, y eso es inalterable. No se entiende ceder a la ultraderecha”, posteó la parlamentaria.
