En el nuevo mapa de poder de La Moneda que no necesariamente es el del círculo más estrecho del Presidente Gabriel Boric, se instala y empodera con inusitada potencia la ministra del Interior Carolina Tohá, la PPD que hace rato no habla con la presidenta de la colectividad -solo lo estrictamente protocolar- desplazando a la exsecretaria Ana Lya Uriarte que tras el nuevo fracaso ante el Congreso con la Reforma tributaria ha quedado totalmente disminuida y es casi figura decorativa para el nuevo orden de Palacio y no se le sacó para no dañar la relación con el PS.
Tohá, quien además tiene una relación privilegiada con el ministro de Hacienda, se ha impuesto por carácter y resolución, no por casualidad detrás de ella está el apoyo comunicacional de la siempre poderosa Imaginacción, pero por sobre todo se impone por su carácter -a veces intratable- confiesan fuentes cercanas al entorno de ella.
Carolina si bien se ha hecho más fuerte tras el cambio de Gabinete del viernes, porque fue ella la que impuso varios subsecretarios de su confianza y no del listado que hizo llegar el PPD de Piergentili que sigue con tarjeta amarilla en el Gobierno, la única que sigue siendo aún más poderosa que ella es la ministra Antonia «Toti» Orellana (32), orejera y amiga del Presidente, pero -con la astucia política de los años- Carolina se las ha arreglado para llevarse bien con ella.
Ahora bien ¿por qué Tohá no logra entrar al círculo de hierro del Presidente? muy simple, generacionalmente no es cercana, es representante de la «oligarquía concertacionsita de los 30 años», llega al poder por el peso histórico de su apellido y es funcional para el hito del gobierno como es la conmemoración de los 50 años del 11 de septiembre de 1973. Orellana tiene una cercanía que jamás logra con el Boric señalan en Palacio, porque la «Toti» logró literalmente salvar al entonces candidato de un marasmo electoral, y se conocen desde que eran dirigentes estudiantiles y en Convergencia Social; comparten la misma apreciación sobre la importancia del feminismo, reivindaciones sociales y algunos aspectos refundacionales que son parte del soporte principal del gobierno y que ha sido el gran «mosntruo» que le asusta a la gente y en este puto Tohá ha sido clave para transmitir tranquilidad ya que hace unos días la ministra fue enfática en asegurad: «Este gobierno no va a reinventar Chile, pero bajo su gestión van a pasar cosas largamente esperadas y necesarias…”.
Además se debe considerar que Tohá se empodera porque mantiene el orden de un gabinete poco acostumbrado al orden y ha sido leal al mandato del Presidente, ha logrado imponerse realmente como jefa de Gabinete, le hacen más caso a ella que Ana Lya -dicen por ejemplo algunos parlamentarios oficialistas- en materia de Seguridad se impone a Maya Fernández la ministra de Defensa también simbólica para Boric, y es en este punto que calve el cambio de Gabriel Gaspar por Víctor BArrueto, hombre de Tohá que tendrá un rol clave en la ahora estrecha relación entre Defensa e Interior.
Pero el peligro que se cierne sobre Carolina es el fantasma del ego presidencial y que los aduladores de Palacio, las encuestas y los malos consejos le hagan creer que puede ser una presidenciable.
