En lo que va del año ya se registran 12 asesinatos en Santiago Centro según datos de la PDI y el año pasado en la comuna capital hubo 55 homicidios.
Esta madrugada por ejemplo, tras llegar a Santiago, desde Mendoza vía bus, al dejar el terminal de buses de Los Héroes, una pareja de argentinos fue asaltada por un grupo de hombres que se bajaron de un auto y le robaron todo; hace unos días, en Ismael Valdés Vergara a pasos del Metro Bellas Artes hubo un baleo de proporciones, así, todo los días en Santiago centro y en áreas muy cercanas al Palacio de La Moneda -se supone que el lugar más seguro de Chile- ocurren asaltos, asesinatos, balaceras, apuñalamientos, secuestros y toda clase de crímenes que parece no inmutar a la alcaldesa capitalina Iraci Hassler que parece estar más preocupada de explicar el intento de compra de una clínica que fue rechazada por la Contraloría de la República por varias irregularidades- que buscar mejorar la seguridad y hacer cambios profundos para que el centro cívico vuelva a ser una zona segura y que hoy esta quedando como ciudad fantasma.
A partir de las 17:30 de la tarde el centro de Santiago se vacía, los pocos comercios que aún quedan cierran –excepto las cientos de ópticas que operan hasta tarde tal como reveló INFOGATE.CL– y el centro de la ciudad se transforma en un gigantesco persa: Ahumada, Huérfanos, Estado, Puente se repleta de vendedores ambulantes y en su mayoría extranjeros sin considerar que decenas de torres de edificios que rodean el área céntricas con miles de departamentos son habitados en más del 80% por extranjeros y no se trata de un comentario xenófobo, sino que es lo que dicen las administraciones de esas torres como ocurre en el edificio de Huérfanos 1100, otras torres en San Diego a cuadras de Alameda o de un gigantesco conjunto de tres torres interior a metros del Cerro Santa Lucía que tienen ingreso doble por Merced y por Huérfanos, son reconocidos lugares doble se han registrado ajustes de cuentas, quitadas de droga, ocultamiento de automóviles robados, etc.
Las estadísticas de asesinatos que demuelen la pésima gestión Hassler y que la sitúan como la peor alcaldesa que ha tenido Santiago, incluso peor que la de Joaquín Lavín:
2022: 55 / 2021: 30 / 2020: 33 / 2019: 25 / 2018: 18 / 2017: 21 / 2016: 15 / 2015: 12 / 2014: 11 / 2013: 7 / 2012: 6 / 2011: 8 / 2010: 5 / 2009: 14 / 2008: 16 / 2007: 12 / 2006: 4 / 2005: 7. (Cifras de Subsecretaría de Prevención del Delito)
¿Anuncios para la «tele»?
Ahora bien, la alcaldesa Irací Hassler el 26 de enero pasado publicado con bombos y platillos: «Junto a autoridades y desde la Pza de Armas dimos a conocer diversas medidas de acción en torno a seguridad y fortalecimiento del turismo en Santiago y nuestro casco histórico. ¡Vamos por la recuperación de nuestros espacios públicos!. Reforzamiento de patrullaje y presencia policial en lugares turísticos, operativos de despeje de comercio ambulante diarios, presencia policial en plazas y paseos. Además de seguir con el trabajo en recuperación de fachadas del eje Alameda Oriente. Y en marzo comenzaremos con un servicio especial para el casco histórico. Son 750 M de inversión para copamiento preventivo. Equipos que además estarán capacitados en turismo, para así poder brindar apoyo a los turistas que nos visitan a diario». Esta declaración de buenas intenciones en la práctica no ha funcionado nada ya que los últimos acontecimientos de sangre dan cuenta que pareciera ser que fueron anuncios para la tele o a menos que llamen a Batman.