La Canciller Antonia Urrejola es sin duda la figura más débil dele Gabinete del Presidente Boric, -débil no por su pésimo gusto en el vestir, siempre desaliñado y descuidado, sino que débil por su mala gestión, incluso más débil que los cuestionados cancilleres que pasaron en el gobierno de Piñera- incluso más débil que el ministro Giorgio Jackson que se ha fortalecido en la emergencia provocada por los incendios forestales.
Urrejola que arrastra una pesada mochila de errores, equivocaciones y torpezas nada de diplomáticas, se dio el lujo de quedarse en vacaciones mientras casi todo el Gabinete se puso las órdenes del Presidente quien también dejo sus vacaciones para ponerse a la cabeza de la gestión de la emergencia, Uerrejola en cambio -en vez de dar una señal- siguió en Costa Rica y regresó al país solo por presión y se despachó declaraciones «arrogantísticas» desafiando al Presidente con la pachotada de que su egreso «fue una decisión personal, el Presidente no me pidió que yo volviera…», más aún defendió el derecho a vacaciones en medio de la tragedia, incluso los ausentes parlamentario tuvieron la patudez de salir a criticarla, pero de los parlamentarios se puede esperar cualquier cosas con tal de salir en la «tele» o en una cuña radial.
Pero lo de Urrejola tiene varios componentes que la hacen ser una cabeza punto de rodar: su mala gestión en temas estratégicos para la Nación, la perdida de influencia de la Cancillería en el entorno regional y la pérdida de apoyo de su ex mentor el senador Insulza, sin considerar las complicadas relaciones que ella tiene con el resto del Gabinete y con personas claves de la propia Cancillería, hacer que su nombre esté en la «bandeja de salida» del próximo cambio de gabinete y esta vez sí su reemplazo sería el embajador de Chile en los EEUU, el ex canciller Juan Gabriel Valdés respetado y reconocido en todos lados; coinciden en señalar fuentes de Palacio y de la propia Cancillería que quedó muy resentida tras el bochornoso audio filtrado que ha provocado un enfriamiento en las complejas relaciones con la Argentina y su ultramegacomplicado embajador Rafael Bielsa.
Así, junto a Urrejola saldrán varios otros y otras; más subsecretarios(as) que ya han cumplido o mejor dicho no han cumplido su «vida útil» y por ahora la ministra disfruta de sus últimas semanas en el ex Hotel Carrera.