Kinesiología, del griego la ciencia del movimiento, en sus orígenes se preocupaba de los problemas de movilidad de las personas. Hoy en día su afán va mucho más allá y es interesante revisar como este campo de estudio colabora con la recuperación de la salud en todas las dimensiones del ser humano.
Dennis González, Director de Carrera de Kinesiología de Universidad de Las Américas, explica la importancia de la aplicación de esta ciencia para el beneficio de la sociedad. “El desafío de la kinesiología actual es primero mirar el estado de salud de las personas y comunidades como un fenómeno multidimensional, en donde una simple lesión debe ser contextualizada en la consecuencia que genera en el individuo, cómo lo limita funcionalmente y cómo lo restringe en las actividades de su diario vivir. Actualmente esta disciplina aborda de una serie de problemas de salud, constituyendo al proceder kinésico como parte fundamental de rehabilitación y recuperación de la salud lo antes posible, disminuyendo al máximo la presencia de discapacidades y facilitando la funcionalidad primordial para esa persona y/o comunidad”, señala el experto.
Dennis González agrega que “uno de los desafíos de la kinesiología es generar la adherencia a nuestros tratamientos, ya que la interrupción de estos puede traer consecuencias irreversibles para el organismo, como enlentecer los procesos de reparación, facilitar la aparición de recidivas o secuelas, y lo más complejo es que los procesos reparativos de los tejidos, al ser incompletos, pueden producir a mediano plazo lesiones crónicas de muy difícil manejo”.
Los tratamientos kinésicos generalmente determinan dentro de sus objetivos hacer parte a las personas de su propio proceso de recuperación de la salud bajo el enfoque bio–sicosocial y sobre todo multidisciplinario. “De esta forma al tratar alguna dolencia o lesión, no miramos solo el tejido afectado, sino que a la persona y el contexto en el que se produce dicho desequilibrio, es decir, que de esta manera es menester de la kinesiología gestionar la funcionalidad del ser humano”.
