El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, superó la valla que pusieron diputados republicanos y puede respirar tranquilo tras el rechazo a la acusación constitucional, reiterando que el libelo no tenía fundamentos para prosperar en la Cámara y avanzar al Senado.
El secretario de Estado agradeció a los diputados oficialistas y aquellos de oposición que balancearon la situación a su favor, indicando que con esto “culmina un proceso que se pudo haber evitado”.
En ese sentido, reiteró su posición que desde hace semanas venía apuntando que “esta acusación constitucional no tenía ningún fundamento”.
“Muchas veces se trataba de diferencias políticas que son legítimas, yo creo que fue lo que sopesó y lo que inclinó la balanza tanto de las parlamentarias y parlamentarios oficialistas, a quienes por supuesto agradezco por su respaldo, como también de quienes no son del oficialismo, incluso de quienes son de la oposición y dieron el paso y cruzaron una frontera que es difícil de cruzar”, señaló.
Incluso, aseguró que “hoy día nos dan una lección al momento de rechazar o abstenerse respecto al fondo de esta acusación constitucional”.
“Dentro de la Sala se esgrimieron, principalmente, argumentos de corte político que, por cierto más allá de ciertos epítetos, recojo con humildad”, precisó el ministro.
Y añadió que “hoy día nos vamos con la misión de impulsar con mucha más fuerza las agendas que hemos venido desarrollando desde el Ministerio de Desarrollo Social”.
En cuanto a los votos claves para que la acusación no prosperara, los diputados independientes Felipe Camaño y René Alinco votaron en contra, mientras que Ximena Ossandón (RN), Joaquín Lavín Jr. (UDI) y Eduardo Durán (RN) se abstuvieron.