A 24 horas de ser presentada la Política Nacional contra el Crimen Organizado por el Gobierno de Gabriel Boric, las criticas de parte de la oposición solo han ido en aumento.
Así lo dejó sentir el diputado de Evópoli, Francisco Undurraga, quien realizó una fuerte crítica a la política presentada por el Ejecutivo, aludiendo que el plan es solo “un decálogo de buenas intenciones”.
«Me preocupa esta incoherencia que existe entre la mesa de seguridad, llamada por el Presidente y la ministra Tohá a todos los presidentes de partidos que nombraron delegados o representantes, que todo eso se haga en forma inconsulta», expresó el diputado.
«Los diputados de Chile Vamos que participan de esa mesa, francamente, se sienten bastante pasados a llevar, no por el protagonismo, sino porque es una mesa que hoy día está perdiendo sentido porque el Presidente y su gabinete está tomando decisiones sin consultar o conversar con esta mesa«, agregó Undurraga.
Otro de los temas que el diputado criticó tajantemente fue la poca acción realizada por el Gobierno, aludiendo a que la nueva política no es la solución.
«Uno por decreto no le quita las balas a nadie, lo que hay que hacer es dotar de buenos instrumentos a las fuerzas policiales para que efectivamente puedan generar el trabajo que se le está solicitando«, enfatizó
«Un alumno de cuarto medio puede escribir eso. Son como las declaraciones de cualquier hijo de uno entrando al primer día de clase en enseñanza media. ‘Este año sí voy a estudiar’. Pero bueno, ¿cuándo?«, finiquitó.
UDI y Renovación Nacional se cuadran con las críticas
A pesar de que el jefe de bancada de diputados de la UDI, Jorge Alessandri, aseguro que desde su colectividad estarían dispuestos a participar en el debate legislativo en las comisiones, criticó de manera tajante la nueva política presentada por el Ejecutivo.
“El plan tiene buenas intenciones. Está lleno de ideas, de sueños, y de anhelos, pero el camino al cielo también está pavimentado de buenas intenciones. Nosotros le pediríamos aquí una carta Gantt. Nosotros creemos que la diferencia entre un sueño y un proyecto es ponerle fecha, y el proyecto no pone fechas”, expuso.
“No pone metas de leyes aprobadas al primer trimestre del 2023, no pone fecha a la coordinación necesaria entre las instituciones. Yo diría que es un punto de partida, nos habría gustado tenerlo en marzo de 2022 y no entrando a 2023 cuando el gobierno va a cumplir un año en funciones”, finiquitó.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Andrés Longton, también fue crítico con la nueva política, aludiendo que “un plan contra el crimen organizado se debilita si no se impulsan, con decisión, las reformas legales que están en el Congreso y si ésta no conversa con los planes y los Consejos de Seguridad Pública que hay a nivel territorial”.
“Sería una buena señal que ofrezcan medidas concretas, despojándose de los complejos que, por ejemplo, los ha llevado a negar el terrorismo como una fórmula de crimen organizado. Por otra parte, esperamos ver un oficio del Presidente que disponga la discusión inmediata en el despacho del proyecto de ley de crimen organizado o del estatuto de protección policial, iniciativas fundamentales para el éxito de cualquier política persecutoria”, finiquitó Longton.