El día del autogolpe de Pedro Castillo y ante el fracaso del mismo, el ahora ex mandatario tenía planeado llegar desde Palacio Pizarro a la embajada de México en Lima y asilarse en ella, pero los planes fueron frustrados por los aparatos de inteligencia peruanos y no logró salir. Ayer se concretó -con líos diplomáticos de por medio- el asilo a la familia de Castillo y este miércoles ya se encuentran en la capital mexicana bajo el amparo y protección del Estado Azteca, tal como lo informó el
«En nombre del @GobiernoMX recibí en nuestro país a la familia Castillo, protegida por la figura del asilo político. Fieles a nuestra tradición diplomática y orgullo de la política exterior mexicana que sigue salvando vidas en América Latina», tuiteó Martín Borrego Llorente Director General para América del Sur de la Cancillería de México.
Recordemos que en la previa al asilo, Perú declaró «persona non grata» al embajador de México en Lima y la Cancillería azteca emitió el siguiente comunicado:
«El Gobierno de México toma nota de la comunicación por la que se declara persona non grata al embajador Pablo Monroy Conesa
La Secretaría de Relaciones Exteriores ha instruido al embajador Pablo Monroy Conesa regresar a México con el fin de resguardar su seguridad e integridad física. La Embajada de México en Perú quedará a cargo de la primera secretaria Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de la Misión. Nuestra Representación continuará operando con normalidad tras este movimiento.
México cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores, especialmente para atender las necesidades de los mexicanos avecindados en el Perú», remata la nota oficial.
Lilia Paredes, ex primera dama peruana llegó acompañada de sus dos hijos mientras su esposo, el expresidente se encuentra detenido en Lima.