- Desde Smartick, herramienta líder de educación, señalan que una buena escritura potencia la creatividad de los menores, aumenta su capacidad de aprendizaje y ordena su razonamiento.
- Cultivar el hábito de lectura y el repaso diario son clave para cuidar la ortografía de los más jóvenes.
De los cuadernillos de escritura a expresiones como Ola k hase, WTF o OMG. Las redes sociales han sido una revolución para la ortografía de los menores, que han reducido su escritura a un lenguaje abreviado y simple de vocabulario. Los jóvenes chilenos se han acostumbrado a adaptar sus palabras al lenguaje tecnológico y a escribir tal y como hablan.
Desde Smartick, plataforma de aprendizaje virtual, señalan que leer y escribir textos continuamente con errores gramaticales crea una representación inadecuada de las palabras y fomenta las faltas ortográficas de forma inevitable. Y es que aseguran que a los niños les basta con leer entre seis y ocho veces una palabra para que pase a formar parte de su léxico.
“Estudios demuestran que los alumnos que trabajan eficientemente la comprensión lectora mejoran un 72% las notas en las diferentes materias, ampliando su vocabulario y buena escritura. El dominio de la lectura está directamente relacionado con los resultados académicos”, explica Javier Arroyo, uno de los fundadores del método smartick.com.
Para evitar que adquieran malos hábitos lingüísticos, Smartick cuenta con Smartick Lectura, un programa de aprendizaje online personalizado para que los menores de entre 4 y 14 años desarrollen su comprensión lectora, realicen ejercicios ortográficos y adquieran un conocimiento lingüístico desde la base.
Y es que desde Smartick Lectura señalan que una buena escritura contribuye a que los menores:
- Potencien su creatividad
- Aumenten su capacidad de aprendizaje
- Ordenen su razonamiento
- Incrementen su autoestima
- Desarrollen su sentido crítico
En el lado contrario, los niños con mala ortografía suelen cometer errores como:
- Confundir “a ver” y “haber”
- Uso incorrecto de la h
- Mezclar “ahí”, “hay” y “ay”
- Mal uso del “porque”, “por qué” y “porqué”
- Huir de los signos de puntuación, principalmente comas.
- Olvidar las tildes.
- Escribir nombres propios en minúsculas
- Dudar entre la b y la v.
Muchos de estos problemas están muy arraigados en el vocabulario de los menores y no es sencillo solucionarlos a corto plazo. Los expertos de Smartick Lectura recomiendan adquirir hábitos educativos encaminados a mejorar la lingüística de los menores, como incorporar a su rutina un rato de lectura diario y un repaso de ejercicios ortográficos, como los que Smartick Lectura ofrece.
Javier Arroyo y Daniel González de la Vega, fundadores de Smartick, aseguran que “la ortografía es una de las bases de la educación de los jóvenes. Para el desarrollo de su formación es necesario cimentar una buena escritura, que les permita madurar académicamente y ampliar sus conocimientos. La ortografía tiene relación con cualquier ámbito formativo, por lo que es esencial que los padres apuesten por cuidar y educar a sus hijos en este sentido”.