Por: Vicky Ford, Ministra del Reino Unido para África, América Latina y el Caribe
La próxima semana el Reino Unido tendrá un nuevo primer ministro o primera ministra. Sin embargo, una cosa que no cambiará es el apoyo del Reino Unido a Ucrania. Se trata fundamentalmente de defender los valores de los que depende el mundo: soberanía, autodeterminación y seguridad.
El Reino Unido seguirá haciendo todo lo posible con nuestros amigos y aliados para ayudar al pueblo ucraniano, ya sea suministrando las armas que necesitan para defender su patria, brindando apoyo económico y humanitario o ayudando a garantizar que los responsables de atroces crímenes de guerra enfrenten la justicia.
El pueblo ucraniano está sufriendo la peor parte de la agresión de Rusia. Pero todo el mundo está padeciendo las consecuencias del fuerte impacto en los precios mundiales de los alimentos y la energía.
Este es el resultado directo de las crueles acciones del Kremlin. Las tropas rusas han bloqueado los puertos ucranianos, bombardeado la infraestructura civil y evitado que Ucrania exporte la mayor parte de sus productos. Hasta la invasión de Rusia en febrero, Ucrania era uno de los mayores exportadores de cereales y aceites vegetales, suministrando cereales para satisfacer las necesidades de cientos de millones de personas en todo el mundo.
El reciente acuerdo negociado por la ONU permite la reanudación de las exportaciones marítimas de cereales desde Ucrania, un trato necesario debido a la invasión ilegal y no provocada realizada por Putin. Rusia se ha mostrado dispuesto a utilizar los alimentos como arma de guerra, lo que solo fortalece la necesidad de poner fin a esta brutalidad.
La guerra ha empeorado significativamente la crisis del costo de vida: 47 millones de personas están a un paso de la hambruna en 82 países y cerca de un millón ya está experimentando condiciones de escasez debido al efecto dominó de la invasión rusa de Ucrania.
En América Latina, esto tendrá sus propias consecuencias graves.
Por ejemplo, la Asociación Internacional de Fertilizantes ha confirmado que habrá mayores niveles de inseguridad alimentaria en 2023. La alta demanda, las interrupciones en la cadena de suministro relacionadas con el Covid y los altos costos de producción provocaron que los precios de los fertilizantes aumentaran un 30 % desde enero de 2022. La invasión rusa a Ucrania ha exacerbado la situación, al hacer que los precios, que de por sí ya eran altos, aumentaran abruptamente.
Las sanciones que hemos implementado junto con nuestros aliados no afectaron las exportaciones de alimentos o fertilizantes de Rusia a terceros países. Si las sanciones fueran un factor significativo detrás de los recientes aumentos en los precios de los alimentos, como afirma Rusia, habríamos visto una caída dramática en las exportaciones de granos de Rusia. Pero este no es el caso.
De hecho, es Rusia quien ha aumentado sus propias restricciones a la exportación de cereales y fertilizantes, incrementando deliberadamente los precios en el proceso al eliminar hasta un 15% del suministro mundial. Si continúa la escasez de fertilizantes, la crisis alimentaria se agravará en los próximos meses. Esto es particularmente serio para Chile, un país que depende de la agricultura para su seguridad alimentaria.
El Reino Unido apoya firmemente a los países y las personas afectadas por esta crisis. Este año invertiremos más de 370 millones de libras esterlinas en seguridad alimentaria, incluyendo 130 millones de libras esterlinas para el Programa Mundial de Alimentos. Sabemos que, sin esta ayuda, millones de personas más se enfrentarán al hambre, la escasez e incluso la muerte, como resultado directo de las acciones de Putin.
Es por eso que el Reino Unido y nuestro próximo primer ministro o primera ministra seguirán comprometidos a ayudar a Ucrania y mitigar las peores consecuencias de la agresión de Rusia.
Como país libre y democrático, Ucrania tiene derecho a decidir su propio futuro. El Reino Unido defenderá los derechos del gobierno ucraniano como gobierno legítimo elegido democráticamente. Estamos comprometidos en apoyar la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente.
Nunca debemos permitir que los países intenten cambiar las fronteras por la fuerza o en contra de la voluntad de la gente.
Como amigos cercanos y socios de Chile, podemos unirnos para condenar la agresión de Putin, aumentar la presión sobre Rusia hasta que sus fuerzas abandonen Ucrania y combatir algunos de los impactos devastadores que esta guerra nos ha impuesto a todos.
Juntos, podemos defender un mundo donde las naciones sean libres de decidir su destino en paz. Al hacerlo, podemos avanzar hacia un futuro más libre, más seguro y más prometedor para toda nuestra gente.