Por medio de esta reforma que busca recaudar 3,6% del PIB, el gobierno chileno quiere financiar la puesta en marcha de su programa de protección social, para ampliar la cobertura en salud, educación y pensiones.
El más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que «Chile necesita reformas para aumentar la productividad, la protección social y los ingresos tributarios, y hacer frente a los desafíos de corto plazo como la elevada inflación».
El año pasado, la economía chilena creció un 11,9%, en una espectacular recuperación tras el peor momento de la pandemia. Pero para 2022 la OCDE prevé que el crecimiento de Chile se ralentice al 1,9%, un 0,5% por arriba de la proyección que realizó el mismo organismo en junio pasado.
Reforma tributaria se acercaría a recaudación promedio de OCDE
Para 2023, la organización estima una caída del PIB de 0,5%. El poder adquisitivo de los chilenos se ha visto reducido en el último año debido al vertiginoso aumento de la inflación anual, el mayor en 30 años (14,1%) y la desaceleración del crecimiento mundial, entre otros aspectos, explicó el organismo. En este escenario, el organismo considera que aumentar los ingresos públicos por medio de una reforma tributaria «integral» es un plan «ambicioso pero factible».
«Los ingresos tributarios de sólo el 21% del PIB son insuficientes para satisfacer las crecientes demandas sociales, preservando al mismo tiempo la inversión pública necesaria en infraestructura, educación y salud», dice la OCDE. La reforma tributaria «va en la dirección correcta y acercaría la recaudación tributaria al promedio de América Latina y de la OCDE, que asciende al 28% y el 34%, respectivamente», agregó el organismo.
El gobierno de Boric presentó el 1 de julio pasado una reforma tributaria que incluye la instauración de una regalía para la actividad minera y un impuesto a la riqueza, con la expectativa de recaudar el equivalente al 4,1% del PIB.
Pero una serie de modificaciones ingresadas al Congreso la semana pasada implicarán una reducción de 0,5 puntos porcentuales en la estimación de recaudación. «Chile está dando pasos importantes para fortalecer sus ingresos tributarios y cerrando brechas en la protección social», afirmó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en el estudio presentado en Santiago.