La rinitis alérgica puede presentar complicaciones auditivas como: timpanosclerosis (56%), otitis media (25%) y pérdida auditiva conductiva (56%).
Según la Organización Mundial de Alergias (OMA), se estima que 400 millones de personas en todo el mundo experimentan rinitis alérgica. (1) Y este problema se vuelve aún más relevante con la llegada de la primavera. Estornudos, picor y mucosidad excesiva son algunos de los molestos síntomas que incluso pueden dañar nuestra audición.
En algunos pacientes con dermatitis atópica o rinoconjuntivitis estacional, se han observado episodios de picazón en el conducto auditivo externo y eccema (sequedad). Por otro lado, con la alergia, las vías respiratorias se inflaman, mientras que la cantidad de mucosidad aumenta, y esto se convierte en un caldo de cultivo para sufrir de otitis. La función de las trompas de Eustaquio (el tubo que conecta la cavidad oral con el oído) es equilibrar la presión dentro del oído medio para proteger el tímpano; si estos están obstruidos, lo primero que se produce es una sensación de taponamiento que puede derivar en otitis.
Además, en el proceso de congestión alérgica, la frecuencia de los estornudos aumenta considerablemente y estos pueden ser un factor de riesgo para nuestro oído. «Si los reprimimos o retenemos, podemos producir un aumento de la presión en la nariz y la garganta que puede pasar a los oídos, haciendo que las bacterias también pasen al interior y puedan causar una infección, al mismo tiempo que, pueden causar fístulas laberínticas que afectan la capacidad auditiva», dice Luciano García, fonoaudiólogo de GAES Chile.
Aunque no es algo doloroso, es molesto. Esta situación es más frecuente entre los niños ya que en ellos las trompas de Eustaquio aún no están completamente desarrolladas.
Un estudio sobre las «complicaciones otológicas de la rinitis alérgica según gravedad en pacientes de 5 a 17 años», realizado por el Instituto Nacional de Salud del Niño, en Perú, estableció que la rinitis alérgica presenta diversas complicaciones auditivas, tales como: timpanosclerosis (55,85%), otitis media con derrame (25,0%), disfunción tubárica (3,8%), hipoacusia conductiva leve (55,85%), opacidad y engrosamiento de la membrana timpánica (28,8%).
«Un control adecuado de las alergias evitará la aparición de inflamaciones e infecciones en el oído, que pueden provocar molestias como mareos, pérdida del equilibrio, sensación de presión o taponamiento e incluso pérdida de audición», aconseja García.
1) La Organización Mundial de Alergias (OMA) destaca el impacto de la alergia en todo el mundo. Dr. José G Huerta López. https://www.medigraphic.com/pdfs/alergia/al-2008/al081a.pdf
