«La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde», posteó la cuenta oficial de la Familia Real y la partida de Su Majestad Isabel II, cierra un ciclo y casi un siglo de mandato del Reino Unido y la convierte en la segunda monarca reinante más largo de la historia y fue el monarca que reinó más tiempo en Gran Bretaña. Isabel II era además la soberana de 14 reinos que conforman la Commonwealth además del Reino Unido. Bajo su reinado hubo 15 Primeros Ministros.
El Reinado de Isabel II
La reina Isabel II, que murió a los 96 años, se convirtió en el transcurso de su largo reinado no solo en la soberana más antigua en la historia del país, sino también en la que más tiempo ha estado en el cargo, reseña el obituario publicado por The Guardian.
La cuadragésima segunda de una línea de reyes y reinas de Inglaterra primero, luego Gran Bretaña, luego el Reino Unido, desde Guillermo el Conquistador, también fue la sexta reina soberana de Inglaterra y la cuarta del Reino Unido. Además, fue reina y jefa de estado de otros 15 países, desde Fiyi, Australia y Nueva Zelanda hasta las Bahamas y Canadá, todos parte del antiguo imperio británico. Fue durante siete décadas la jefa de la Commonwealth, cuyos 54 países comprenden 2.100 millones de personas, un tercio de la población mundial.
De acuerdo con el precedente establecido por Enrique VIII, la Reina también fue Defensora de la Fe y Gobernadora Suprema de la Iglesia de Inglaterra, un papel que tomó mucho más en serio tanto en su vida privada como pública que muchos de sus predecesores.
Su reinado abarcó un período que vio algunos de los mayores cambios en el desarrollo tecnológico, la vida industrial, económica y social en todo el mundo de cualquier época, sin embargo, es difícil ver que su nombre sea otorgado, como lo fue el de su predecesora, la Reina Victoria, como el definitorio. símbolo de una época. En cambio, desempeñó, en gran parte impecablemente, el papel de un monarca constitucional moderno, una figura decorativa simbólica con derecho a ser consultada y a asesorar y advertir a los líderes políticos en privado y a mostrarse públicamente como el centro de la vida nacional, la celebración y la conmemoración.