Las VPN son una excelente herramienta para navegar la web de manera segura y sin limitaciones geográficas. Si te decides a usar una, pero no quieres comprometerte a pagar por este servicio, puedes acudir a una de las muchas opciones que existen de red VPN gratuita. Sin embargo, debes tomar en cuenta que hay que tener ciertos cuidados a la hora de descargarlas para evitar comprometer tu seguridad.
Para qué sirven las VPN
Las VPN son utilizadas para conectarnos a redes públicas sin comprometer nuestra seguridad, mediante la protección de la integridad y confidencialidad de la información. Esto se logra al crear una conexión segura a internet, encriptando todo el tráfico entre los sitios. De esta manera, impedimos que nuestros datos sean accesibles para los ciberdelincuentes y los mantiene privados frente a terceros. Además, las VPN nos permiten cambiar nuestra dirección IP, por lo que podemos cambiar nuestra geolocalización online a otros países.
Errores comunes que cometemos al descargar VPN gratuitas
Cuando descargamos cualquier programa gratuito desde internet es necesario hacerlo con mucha precaución, debido a que es muy fácil dar un paso en falso que pueda afectar nuestra seguridad y privacidad. Por lo tanto, es preferible evitar riesgos y escoger bien de dónde descargamos los programas, especialmente las VPN.
1. Páginas desconocidas
En primer lugar, están las páginas web desconocidas. Descargar una VPN desde el primer sitio que encontramos, aquel que no hemos usado nunca y que no tenemos idea si es fiable o no, es demasiado riesgoso. Siempre es preferible instalar la VPN desde su página web oficial o desde una tienda de aplicaciones reconocida, por ejemplo, Google Play Store. Al hacerlo así, podemos asegurarnos de que el software que estamos instalando no haya sido modificado para robar datos o infiltrar algún virus a nuestro dispositivo.
A pesar de esto, es recomendable verificar la fuente y asegurarnos de que el sitio web es seguro y que no haya algún comentario denunciado una estafa del sitio web en cuestión. Esto podemos investigarlo en Google fácilmente.
2. Enlaces en tu e-mail
Cuando nos llegan e-mails o mensajes en redes sociales ofreciendo servicios que no hemos solicitado y que, en general, lucen bastante sospechosos y poco convincentes, tampoco debemos descargar nada de ahí. Ni siquiera debemos abrir los enlaces, aunque solo tengamos la curiosidad de ver de qué se trata. Muchos ciberdelincuentes envían mensajes por estos medios con enlaces falsos para que entremos a páginas web que tienen virus. Si descargamos una VPN desde estos enlaces, realmente no tendrás una VPN sino un malware instalado en tu dispositivo.
Y si te preguntas “¿por qué usan el correo para esto?” la respuesta es que les permite llegar a muchas más personas en menos tiempo. Siempre que nos llegue un correo que luzca extraño y que no sea de ninguna página a la que nosotros mismos nos hayamos suscrito, lo mejor siempre es que no abramos ningún enlace que incluya ni descarguemos ningún archivo que traiga adjunto, sino reportarlo como spam de inmediato.
3. Ventanas emergentes en tu navegador
Seguramente a todos nos ha pasado alguna vez que cuando navegamos por la web, emerge una ventana con un mensaje alertándonos de algún problema: diciendo que nuestro navegador está desactualizado o que está infectado con un malware. Problema que se solucionará descargando un programa o actualización que recomiendan. Afortunadamente, estos mensajes son fáciles de descartar porque lucen bastante sospechosos a simple vista. Y si queremos salir de la duda sobre la supuesta alerta de malware, siempre podemos hacer un chequeo con nuestro antivirus y quedarnos más tranquilos.
Sin embargo, este mismo método es utilizado por los ciberdelincuentes también para “ofrecer VPN” para proteger nuestra navegación. Esto no es más que una estafa con la que intentan conseguir que descarguemos sus softwares maliciosos e infectemos nuestro dispositivo. Por ende, siempre debemos ignorar estos mensajes alarmantes y nunca bajar cualquier programa que estén mencionando.
Finalmente, si nos cuidamos bien de no abrir enlaces de fuentes sospechosas ni bajar los programas que estén recomendando, es más fácil disminuir las posibilidades de comprometer la seguridad de nuestros equipos. Una vez más, insistimos en que todo software que deseemos instalar sea descargado desde su página web oficial u otro medio seguro como la Play Store para evitar malos ratos.