Luego que el juez de garantía de Cañete descartara en primera instancia la tesis de homicidio calificado en la muerte de Yordan Llempi presentada por la Fiscalía y rechazara la prisión preventiva de dos infantes de marina, quedó al descubierto parte de las inconsistencias de las pruebas presentadas por la parte acusadora.
Y es que pese a que los hechos que derivaron en la muerte del comunero mapuche ocurrieron el 3 de noviembre, la Fiscalía recién efectuó los peritajes en el sitio del suceso el día 17, esto es, 14 días después de los hechos, según pudo conocer Infogate tras poder acceder a parte del proceso.
Lo grave de ello es que el lugar ya había sufrido fuertes alteraciones no solo por las condiciones climáticas de la zona sino, en especial, porque los días 6 y 7 se desarrollaron allí los funerales de Llempi, al cual asistieron casi dos mil personas.
A ello se agrega que inmediatamente después del ataque sufrido por el personal de antería de marina en la ruta P-72 que une Cañete con Tirúa, tampoco las instancias correspondientes efectuaron un levantamiento del sitio del suceso como correspondía.
De hecho, las características de la herida de bala sufrida por Llempi, las características del terreno donde se ubica la vivienda de la familia, y el que hubiera rastros de sangre junto a la ruta (presencia gravemente afectada por las irregularidades en las pericias antes descritas), conforman un escenario complejo para establecer la teoría de culpabilidad elaborada por el fiscal Nelson Vigueras, tal y como lo hizo saber la defensa durante el proceso de formalización culminado el lunes.
