Luego de las críticas desatadas por decir que Adolf Hitler tenía orígenes judíos, el canciller ruso se reafirmó este martes en sus declaraciones y acusó a Israel de apoyar a los neonazis en Ucrania, intensificando así la disputa.
Cabe recordar que Israel arremetió contra Lavrov ayer lunes, diciendo que su afirmación —hecha al hablar sobre el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, que es judío— era una falsedad “imperdonable” que degradaba los horrores del Holocausto nazi. Dirigentes de varias naciones occidentales denunciaron los comentarios de Lavrov, mientras Zelenskiy acusó a Rusia de haber olvidado las lecciones de la Segunda Guerra Mundial.
El ministerio ruso de Asuntos Exteriores dijo en un comunicado que los comentarios del canciller israelí, Yair Lapid, eran “antihistóricos” y “explican en gran medida por qué el actual Gobierno israelí apoya al régimen neonazi de Kiev”.
Además, Moscú reiteró el argumento de Lavrov de que el origen judío de Zelenskiy no excluye que Ucrania esté dirigida por neonazis. “El antisemitismo en la vida cotidiana y en la política no se detiene y, por el contrario, se alimenta (en Ucrania)”, aseguró en el comunicado.
“La historia conoce, lamentablemente, ejemplos trágicos de cooperación entre judíos y nazis”, agregó el texto.
Lavrov hizo la afirmación sobre Hitler en la televisión italiana el domingo cuando le preguntaron por qué Rusia decía que tenía que “desnazificar” Ucrania si el propio presidente Zelenskiy era judío.
En respuesta, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, condenó duramente las declaraciones y pidió que no se use el Holocausto como arma política.
“Mentiras como éstas pretenden culpar a los propios judíos de los crímenes más terribles de la historia, que se cometieron contra ellos, y así liberar a los opresores de los judíos de su responsabilidad”, lamentó el mandatario israelí. “Como ya he dicho, ninguna guerra actual es el Holocausto ni se parece al Holocausto. La utilización del Holocausto del pueblo judío como arma política debe cesar inmediatamente”, añadió Bennett, quien dijo que estaba “conmocionado”.
El gobierno ruso también acusa a Israel de “ignorar la epidemia de destrucción y profanación de monumentos a los verdaderos justos del mundo: los soldados del Ejército Rojo que detuvieron el Holocausto y salvaron al mundo judío”.
Israel ha expresado su apoyo a Ucrania tras la invasión rusa de febrero. Pero, en un primer momento, evitó criticar directamente a Moscú y no impuso sanciones formales a los oligarcas rusos, por temor a dañar las relaciones con Rusia, país que ejerce el poder en la vecina Siria.
Sin embargo, los vínculos se han vuelto más tensos y el mes pasado Lapid acusó a Rusia de cometer crímenes de guerra en Ucrania.
En un discurso a fines de marzo ante los miembros del Parlamento israelí, Zelenskiy pidió a Israel que “tomara una decisión” de apoyo a Ucrania contra Rusia y solicitó el suministro de armas.
La tensión entre Rusia e Israel, que hasta el domingo había evitado involucrarse en demasía en el conflicto entre Moscú y Kiev, escaló al punto que el gobierno hebreo autorizó a los países bálticos a transferir avanzado armamento de origen israelí a Ucrania.
(Con información de Infobae, Reuters y AFP)