La diplomacia china en Sudamérica es colosal y apunta a tener el favor y el fervor de las potencias y tradicionales de esta parte del mundo que ademá son aliados de EEUU, como Brasil y Argentina, por ello no debe sorprender el fortalecimiento de la relación Pekín-Buenos Aires. Es decir China se le metió con todo en esta área de inluencia de los Estados Unidos, incluida Chie .
China ya controla la estratégica distribución eléctrica en casi todo el cono sur de América, construye una enigmática central de monitoreo satelital en Argentina (comenzó en 2016 tal como lo informó Infogate.cl), entre otras «inversiones».
Ahora China ha invitado a la Argentina a participar los próximos 20 de mayo y 24 de junio de la cumbre de cancilleres y de presidentes del BRICS, el nucleamiento de las cinco economías emergentes que empezó a reunirse en 2009 y que este año sesionará por videoconferencia con China como anfitrión, luego de que el presidente Xi Jinping cursara una invitación especial al país, reveló este sábado el embajador en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, en declaraciones que reproduce Télam.
La invitación de Xi, destacó el diplomático, «es sumamente importante», sobre todo por el interés de Argentina de ingresar al foro que agrupa desde el arranque del siglo a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (de cuyas iniciales deriva el acrónimo BRICS), una postura que el presidente Alberto Fernández transmitió oficialmente durante su visita a Beijing de principios de febrero.
La voluntad de incorporarse al grupo de cinco países recibió un gesto de respaldo en los primeros días de abril, luego de que el ministro de Economía de Jair Bolsonaro, Paulo Guedes, declarara a la agencia O’Estado que promoverá a la Argentina como candidato para sumarse al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), la institución financiera creada por los BRICS en 2014, con sede en Shanghai.
Con una relevancia imposible de obviar en el comercio exterior -es el 2° socio comercial, con un intercambio anual de U$S 19.837 millones en 2021 según datos oficiales-, China es además un interlocutor político que en la relación bilateral no cesa de enviar señales, señala la nota de Télam.