La ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, confirmó la presencia de Chile en la Cumbre de Las Américas, que tendrá lugar entre el 6 y 10 de junio en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, recalcando que esta asistencia no estará condicionada a que el país anfitrión invite formalmente a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Asimismo, confirmó también la realización de una reunión bilateral del Presidente Gabriel Boric con su par estadounidense Joe Biden en el marco del encuentro continental.

Cabe recordar que Estados Unidos anunció oficialmente que no invitará a la cita continental a estos dos últimos países, mientras que en el caso de Cuba aun no se ha confirmado oficialmente si la Casa Blanca le ha enviado o no una invitación, aunque La Habana ya adelantó que no asistiría.

Esta postura de Washington ha llevado a algunos países, encabezados por México, a adelantar que no participarían en la Cumbre si es que EE.UU. no cambiaba de postura.

En el caso de nuestro país, la canciller Urrejola explicó en La Moneda que «hemos manifestado a EEUU, en un conjunto de conversaciones privadas como también lo he manifestado públicamente, que abogamos por una Cumbre sin exclusiones y eso implica por supuesto invitar a todos los países que son de las Américas desde Canadá hasta Chile pasando por el Caribe».

Acotó, sin embargo, que «el estado que organiza es EE.UU. y es finalmente su decisión a quienes invita y efectivamente, por la información que tenemos, esos países no van a ser invitados».

En este escenario, la autoridad recalcó que «Chile ha abogado por una Cumbre sin exclusiones, pero no ha puesto condición a su participación a que estos países sean invitados. Hemos hecho las gestiones para que eso ocurra; aparentemente eso no va a ocurrir y vamos a participar, y una vez en la Cumbre haremos saber nuestra opinión sobre la materia».

Y aunque la postura nacional ya es públicamente conocida, Urrejola adelantó que dicha postura se expondrá en las sesiones plenarias.

Al consultársele si la no presencia de estos países debilitaba la Cumbre de las Américas, la canciller señaló que «más allá de las posiciones que uno pueda tener respecto a estos tres países, sobre todo en materia de derechos humanos, me parece que hay un conjunto de desafíos en la región que tenemos que enfrentar de manera conjunta, y el diálogo tenemos que tenerlo entre todos y todas, independientemente de las distintas posiciones que tengamos, y en ese sentido sí puede haber un debilitamiento pero igual me parece que la Cumbre es un espacio importante para intercambiar distintas opiniones, como también poder tener una conversación con los distintos jefes de estado en un conjunto de materias que son desafíos para la región y que tenemos que enfrentar de manera conjunta».

La ministra comentó además que la delegación ministerial no está cerrada aún, más allá de la presencia del ministro de Economía y ella misma en la comitiva. «Todavía estamos en conversaciones con el Presidente; depende de un conjunto de otras agendas que son aledañas a la propia cumbre», explicó, confirmando la presencia de autoridades del mundo empresarial como Juan Sutil.