La jueza Romy Rutherford ordenó el arresto preventivo por cinco días y arraigo nacional del excomandante en jefe del Ejército Ricardo Martínez, luego de que este acogiera su derecho a guardar silencio durante la declaración en su oficina este viernes en la mañana, en el marco de la arista «Pasajes y Fletes» del caso «Milicogate«.

Tras la instancia, el abogado del general (r), Juan Carlos Manríquez, detalló que la calidad de su representado es «la de un inculpado no procesado detenido provisoriamente, en espera de resolver al próximo martes su situación procesal».

Esta detención tiene una duración máximo de cinco días, al igual que la medida de arraigo nacional que se le impuso. Esto último «puede variar si es que es sometido a proceso, en ese caso se produce un nuevo arraigo de pleno derecho, que emana de la sola situación de dictarse eventualmente un auto de procesamiento», dijo el abogado.

Martínez quedará detenido en el batallón de Policía Militar.

“Siempre he estado tranquilo. He dicho públicamente que nunca he estado sobre la ley, pero que tampoco debo estar debajo de la ley. Se ha hablado sobre mi patrimonio, mi patrimonio es legítimo, les pido que cuando se hable de esta información se investigue bien, porque se hace un daño tremendo», señaló el excomandante a su llegada al despacho de Rutherford.

«Vengo en calidad de inculpado. Vengo a reiterar lo que dije en la cuenta pública, que es que las garantías procesales que tienen hoy día los generales activos o en retiro, no son tales, porque no se nos permite testificar en compañía de abogado como pasa con el 99% de los chilenos», recalcó