· De acuerdo a la psicóloga Carmen Moraga, es crucial que el país se preocupe de prevenir la violencia y el abuso a través de una Educación Sexual Integral, más allá de enfocarse en la reparación de las víctimas.
Hace algunos días mujeres estudiantes de varios colegios de Providencia denunciaron que alumnos del Liceo Lastarria tenían un chat donde hablaban sobre violar y golpear en “manada” a compañeras de otros establecimientos. Además, compartían fotos íntimas sin el consentimiento de las jóvenes. Los pantallazos de las conversaciones mostraron crudas frases que llevaron a la Fiscalía Metropolitana Oriente a solicitar a la Brigada del Cibercrimen de la PDI abrir una investigación.
La situación, de acuerdo a Carmen Moraga -psicóloga especialista en sexualidad infantil- fue “como una explosión en la cara” así lo señaló durante un conversatorio con Francisca Millán, abogada de AML Defensa de Mujeres, donde se abordó la violencia de género digital y el abuso sexual. Moraga explicó que muchas veces las conversaciones sobre sexualidad “se dejan para después cuando sean más grandes y a veces nadie se hace responsable, porque en la casa dicen que es tarea del colegio y en este último que es del hogar. Y así, nos pasamos la pelota hasta que la bomba nos estalla”.
En esa línea, la psicóloga dijo que es necesario que se pase de un trabajo de reparación a uno de prevención, si queremos dejar de ver situaciones como la que sucedió en el Liceo Lastarria. ¿Pero por qué es más importante prevenir? De acuerdo a Moraga “cuando un niño, niña o adolescente sufre acoso, abuso o violación, queda con una herida que no es reparable, porque lo que vivió quebró todas sus estructuras y lo que debemos hacer, es entregar nuevas herramientas, porque esa persona jamás volverá a funcionar ni será como era antes, entonces no hay reparación”.
Por eso, el trabajo en el que hay que enfocarse, es la prevención. Pero el camino para lograr esto no ha sido fácil. El 2020 el Congreso rechazó el proyecto de Educación Sexual Integral, que contemplaba enseñar esto dependiendo de la etapa en la que van los y las estudiantes; se partía por la prevención del abuso sexual infantil, la afectividad, el auto-cuidado y auto-conocimiento en los cursos más pequeños y luego se pasaba a biología y otros aspectos socioculturales como la prevención del embarazo adolescente, métodos anticonceptivos, el respeto por la diversidad y la orientación la sexual. Sin embargo, la iniciativa, “sufrió muchos ataques y fue caricaturizada por un sector del parlamento, que terminó con su rechazo y por eso fue archivada, por lo que no se puede volver a tramitar hasta un año más”, explicó Millán, quien agregó que “este proyecto entregaba herramientas para que niños, niñas y adolescentes eviten conductas de riesgo y agresiones y, en el caso de vivirlas, les entregaba todos los elementos necesarios para ser capaces de acudir a sus cuidadores”.
Hablar y escuchar
De acuerdo a Moraga, una de las principales razones por las que suceden este tipo de cosas es porque nadie conversa sobre estos temas y porque la educación sexual -que en Chile el Estado y los gobiernos no han formalizado- se la han tomado las mujeres, abriendo una gran deuda con los hombres.
“Por eso es crucial que en los hogares, y en la sociedad en general, se abran espacios de conversación, donde padres y madres escuchen a sus hijos e hijas, porque el abuso se alimenta del silencio. Acá las estudiantes acudieron a las autoridades, pero no las escucharon y la única opción que tuvieron fue protestar para lograr algo, pero eso además las revictimiza, porque no solo sufren el acoso, sino que además deben hacer todo lo posible porque las escuchen y les crean”.
Por otro lado, se deben enseñar cuáles son los límites del cuerpo, ya sean propios o ajenos, pero de forma integral. “Hoy la educación sexual es una bandera que ha tomado el feminismo y gracias a eso muchas niñas y adolescentes están conociendo sus cuerpos y cuáles son los límites que deben poner para evitar conductas de riesgo”, explicó Moraga. Sin embargo, falta una parte importante de la sociedad -niños y jóvenes hombres- que hoy, lamentablemente “están aprendiendo sobre sexualidad a través del porno, que suele ser muy violento, por eso es crucial una educación sexual integral, para todos, que nos ayude a prevenir”, finalizó la abogada.
De acuerdo a las autoridades, los estudiantes del liceo ya fueron removidos, pero esto solo significa trasladar el problema de un establecimiento a otro, por lo que desde AML llamaron a discutir prontamente protocolos y trabajos internos para que esta situación no se vuelva a repetir.