- En la investigación, que agrupó a jóvenes de 15 años de colegios de Antofagasta, la mayoría de las mujeres consideró que presionar para tener una relación sexual es inaceptable, mientras que un 16,7% de los hombres lo califica como aceptable.
Como alarmantes fueron calificados los resultados del estudio “Percepción acerca de la violencia en el noviazgo en mujeres y hombres adolescentes de 15 años”, realizado por académicos de la Universidad del Alba en Antofagasta. La investigación se realizó en dos colegios de la ciudad, uno municipal y otro privado, con un total de 60 participantes. Uno de los principales hallazgos fue la dificultad que tienen los jóvenes para identificar situaciones de violencia en sus relaciones, además de la baja gravedad que le otorgan a estas conductas.
Dentro de los resultados más relevantes, está la diferencia entre mujeres y hombres al determinar la gravedad del acto de presionar a la pareja para tener relaciones sexuales. El 100% de las mujeres encuestadas calificaron esta acción como “nada aceptable”, mientras que un 16,7% de los hombres lo catalogó como “algo aceptable” o “bastante aceptable”.
“La población encuestada demuestra que se tiende a normalizar las conductas violentas en la relación. El maltrato psicológico y físico, reflejado por ejemplo en una discusión que finaliza a empujones, termina siendo normal y no se cataloga como algo malo. Es notorio el patrón de conducta donde las víctimas terminan cediendo ante este maltrato”, explica el académico Dr. Rolando Molina, encargado del estudio.
De acuerdo a la investigación, los celos son el principal motivo de conflictos en parejas jóvenes, pero la percepción de gravedad ante algunas acciones relativas a este ámbito es baja. Por ejemplo, sólo un 10% de las mujeres calificaron como muy violento revisar el celular o redes sociales sin consentimiento y un 13,3% indicó que lo consideraba “nada violento”.
Según el investigador Dr. © Vicente Muñoz, el tema se debe abordar desde la política educativa: “El estudio demuestra que es necesario diseñar políticas para resolver conflictos no solo de grupos, sino en las relaciones interpersonales de los adolescentes. Es el período donde los jóvenes comienzan a vivir experiencias afectivas y suelen repetir patrones de conductas de sus familias”.
Al momento de acudir a la autoridad estatal, sólo el 6,7% de las mujeres encuestadas manifestaron que se sienten protegidas luego de dejar constancia en Carabineros tras haber sufrido una situación de violencia en el noviazgo. En cuanto a la percepción del entorno, un 63,3% de las adolescentes reveló que conoce situaciones de violencia en su círculo social, más del doble que los hombres (30%), y la diferencia se agudiza aún más con un 20% del género masculino que responde no conocer sobre estas conductas en su ambiente.
Los investigadores de la Universidad del Alba a cargo del estudio determinan que las políticas públicas deben ejecutarse “en pro de poder orientar una sociedad más justa desde la igualdad de género, con sanciones más ejemplificadoras que se asocian a conductas violentas”. Para el académico Rolando Milona, este estudio enciende las alarmas en cuanto al incremento de femicidios u otros acontecimientos violentos de estas características en la vida adulta de las personas