· La esterilización canina, además de ser un método de control de población animal, conlleva una serie de beneficios para los perritos que son sometidos a ese procedimiento quirúrgico. Aquí una mini guía sobre el tema.
Una de las dudas más comunes entre los humanos que recién están adoptando perritos son; ¿es necesario esterilizarlos? ¿Cuál es la edad adecuada para hacerlo? ¿Se puede castrar perros adultos? Y ¿en qué consiste la operación? Para disipar las dudas de todos los amantes de los animales que se están aventurando a adoptar por primera vez, el director veterinario del alimento para mascotas POEMA ®, Diego Rugeles, explica todo lo que se debe saber sobre el tema.
Lo primero que explica el veterinario Rugeles es que “la esterilización de un perro es una operación de rutina en la que se les extraen sus órganos reproductores. En el caso de los machos se les extirpan los testículos, mientras que, a las hembras se les extraen los ovarios y el útero”. Y agrega que, es importante esterilizar a nuestras mascotas, “debido a que el método de control de la población de animales de compañía más eficaz que existe, sobre todo teniendo en cuenta la realidad actual que comprende miles de perros abandonados en las calles”.
Asimismo, la esterilización canina conlleva una serie de beneficios para las mascotas, como disminuir el riesgo de enfermedades y mejoras de comportamiento. “Los beneficios suelen variar entre machos y hembras, por ejemplo para las hembras la esterilización les disminuye la posibilidad de desarrollar cáncer en la glándula mamaria, previene el cáncer cérvico uterino y de ovarios, disminuye el riesgo de adquirir enfermedades hormonales, y por supuesto previene los embarazos no deseados”, explica el experto canino, y continua, “mientras que la castración para los machos previene los tumores testiculares y ayuda a reducir impulsos agresivos naturales y los vuelve más hogareños”.
En cuanto a la edad adecuada para realizar una esterilización, el experto señala que lo ideal es esperar que los cachorros alcancen su madurez sexual, “lo que varía dependiendo del tamaño y raza del can, pero suele darse entre los 6 meses para perros medianos y pequeños, hasta los 2 años en el caso de perros grandes. No hay edad límite para la esterilización, pero siempre se recomienda que se haga mientras más cachorros posibles, ya que mientras más adultos puede haber complicaciones”, aclara el director veterinario de POEMA ®, recalcando la importancia de consultar con el veterinario de cabecera cuándo es el momento ideal para cada perrijo según su raza y tamaño.
Ya teniendo más claro que conviene realizar la esterilización y más o menos la edad para hacerlo, el experto entrega algunos tips para un cuidado adecuado de las mascotas post operación de esterilización, “la recuperación post cirugía tarda alrededor de 10 días y el cuidado depende principalmente de sus humanos a cargo”.
– Se recomienda acomodar un ambiente tranquilo para que los perros puedan descansar, ya que la operación suele dejarlos algo adoloridos o medios confundidos producto de la anestesia. De modo que lo ideal es evitar someterlos a situaciones de estrés.
– En las primeras horas tras la esterilización es recomendable los perritos ingieran ninguna comida, ya que es posible que les duren las náuseas de la anestesia. Unas horas más tarde de la intervención quirúrgica, pueden probar ofreciéndoles agua y, si no la vomitan, algún alimento muy ligero con el que además comience a ingerir la medicación recetada por el veterinario que realiza la operación.
– Se recomienda el uso de bodys post operatorios que tienen el propósito de evitar que el perro se infecte la herida o la abra lamiéndosela, al igual que el collar isabelino, pero de manera mucho más cómoda para los peludos e igual de segura.
– Evita los paseos las primeras 24 horas desde la operación, ya que lo primordial es que la mascota descanse. Luego de ese tiempo retoma los paseos de a poco, con vueltas más cortas y siempre con correa, evitando que corra o que se vaya a abrir la herida jugando con otros perros.
– Finalmente, se recomienda llenarlos de mimos, compañía y mucho amor, en todo momento, especialmente en la etapa post operatoria.
“Lo más importante es que ante cualquier duda o complicación que les surja a lo largo de este proceso, lo mejor es que consulten siempre con su veterinario de costumbre o quien realizó la operación, de seguro él los podrá orientar mejor sobre las necesidades más específicas de cada perrijo”. Finaliza Diego Rugeles.