En época estival pierden el equivalente a un mes de aprendizaje escolar:
- En verano los niños suelen desvincularse de todo lo relacionado con el colegio, por lo que al regreso les es muy difícil retomar las rutinas. Los expertos recomiendan hacer actividades que los mantengan usando la mente, pero de manera entretenida, de la mano de la tecnología que tanto les gusta y solo breves momentos en el día.
- Se debe considerar además la pérdida de aprendizaje que han sufridos los escolares a consecuencia de la falta de clases presenciales, cifra que llega al 70% en los casos más extremos.
Las vacaciones son para jugar, divertirse y pasarlo bien. Los niños, al igual que los adultos, necesitan desconexión. Sin embargo, los más de dos meses de vacaciones de verano en Chile hacen que los pequeños se olviden por completo de los hábitos de estudio y, por ende, al regreso les cueste mucho más retomar. A esto se le suman las dificultades que los escolares han vivido durante estos dos últimos años y las consecuencias debido al cansancio en exceso, como estrés y ansiedad en los menores. A propósito de lo anterior y de acuerdo al estudio “Situación de docentes y educadores en contexto de pandemia”, del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, se revela que solo un 29% de los profesores alcanzó una alta participación de sus estudiantes en el proceso de enseñanza.
Según los expertos, en verano los niños experimentan una pérdida promedio de lo aprendido en el año, que equivale a un mes de aprendizaje. Harris Cooper, profesor de Psicología y Neurociencia en la Universidad de Duke, afirma que las matemáticas y la ortografía son las asignaturas más susceptibles de ser olvidadas, algo que se puede evitar si se realizan actividades que los hagan pensar durante las vacaciones.
Por ello, los expertos de www.smartick.com, plataforma virtual que enseña matemáticas, programación, lógica y comprensión de lectura, entregan tips para mantener a los niños pensando durante las vacaciones, pero a través del juego y con herramientas que los entusiasmen.
- Deje las primeras semanas de vacaciones para descanso y ocio. Es importante que los niños se desconecten un tiempo breve. Luego de ese tiempo, hay que comenzar a organizar rutinas diarias.
- El mejor momento para realizar actividades para entrenar el cerebro es a primera hora de la mañana, después del desayuno y vestirse, ya que los niños están descansados y pueden concentrarse con mayor facilidad.
- No recurrir a los mismos libros y materiales que se utilizaron en el colegio, a modo de evitar las tareas “convencionales” e intentar ser creativos y aprovechar las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías y nuestra disponibilidad de tiempo.
- Dedicar todos los días un tiempo a fomentar la lectura leyendo cuentos juntos si su edad lo permite.
- Incentivar la escritura de manera entretenida, por ejemplo, que escriba un diario de sus vacaciones que incluya dibujos y fotos, o inventando un cuento que se tenga una parte escrita y la otra actuada.
- Invitar a los niños a resolver situaciones de la vida diaria, por ejemplo, ir a comprar el pan y que pague, reciba el vuelto y piense si está bien.
- Las manualidades siempre son un aporte, pues además de ser entretenidas, contribuyen a fijar la atención, mejorar la psicomotricidad fina, y desarrollan la creatividad.
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