Cuando navegamos a través de internet hay ocasiones que nos encontramos con páginas o servicios web que, por unas razones o por otras, están bloqueadas, censuradas. Los motivos pueden ser geográficos, comerciales o políticos. Por suerte, existen herramientas tecnológicas que nos permiten desbloquear esas restricciones para que podamos acceder a nuestros sitios webs y a nuestros contenidos favoritos cuando y desde donde queramos. Esa solución tiene un nombre: VPN.
Estas herramientas permiten desbloquear páginas web desde cualquier lugar. ¿Cómo lo hacen? Sencillo. Como muchos ya sabréis, ciertas autoridades gubernamentales tienen la capacidad de monitorizar el tráfico online y restringir el acceso a determinadas plataformas web por razones diversas. Las VPN lo que hacen es básicamente redireccionar el tráfico de forma que este no pueda ser monitorizado, escapando de esta forma a cualquier tipo de inspección y, con ello, de restricción. Para hacerlo, se vale de una especie de túnel encriptado que oculta esa información. Así, a través del uso de una IP distinta de la original, estas herramientas de software nos permitirán el acceso a webs que, utilizando nuestras IP propias, estarían censuradas.
Además de ser una de las opciones más fáciles para desbloquear las restricciones que nos impiden acceder a determinados sitios webs o contenidos digitales, las VPNs ofrecen todas las garantías de seguridad en relación a la navegación; y todo ello sin perder un ápice de velocidad de conexión o de operatividad en línea. Lo único que tendremos que hacer es acceder a un servicio VPN adecuado, como ExpressVPN, elegir un servidor VPN que se ajuste a nuestras necesidades teniendo en cuenta el país en el que deberíamos estar para acceder a ese tipo de contenido, y ya está: tendremos acceso a nuestros contenidos favoritos, incluso cuando no sea posible acceder a ellos por motivos de localización geográfica.
Como vemos, las VPNs son las herramientas perfectas para acceder a nuestro contenido favorito estemos donde estemos. Algunas de las razones que puede haber detrás de que tengamos que echar mano de este tipo de software para acceder a ese contenido puede tener que ver con decisiones políticas que desembocan en el bloqueo de determinados sitios web y de cierto contenido. Si, por la razón que sea, nosotros vivimos en un territorio sujeto a este tipo de restricciones, sería razonable que quisiéramos seguir teniendo acceso a páginas como Facebook, Youtube, Twitter o Skype (entre otras), vedadas a causa de este tipo de censura. Además del acceso a la información o las comunicaciones, el entretenimiento puede ser otra razón que explique que busquemos desbloquear accesos a páginas con contenidos o servicios ocultos. Es común en plataformas de visionado de contenido audiovisual por streaming que ciertos títulos estén limitados a determinadas franjas geográficas. Si nosotros vivimos fuera de esas fronteras, en ciertas ocasiones no podremos acceder a determinados servicios. Las redes VPN también pueden ser útiles en este sentido. Con ellas, no habrá título ni servicio que se nos resista. Tendremos una selección de contenido y posibilidades mucho más grande a nuestro alcance.
Existen otras maneras de desbloquear páginas web, como pueden ser los proxies gratuitos, el uso de Tor, un cambio de DNS o el uso de Smart DNS. En el caso de las dos primeras opciones mencionadas, el principal inconveniente tiene que ver con la lentitud (por no hablar de la posible venta de datos o los anuncios a los que nos podemos ver expuestos en caso de usar los proxies). En el caso de las DNS, los principales problemas están relacionados con la faceta de seguridad ya que a través de este sistema no estamos encriptando los datos. Como vemos ninguna de las opciones alcanza el rendimiento ni las prestaciones de las VPN, ni tampoco las garantías de seguridad de esta última.