- El audaz programa de educación artística logró llevar 258 experiencias virtuales de mediación y formación de audiencias en artes musicales, escénicas y audiovisuales, a liceos de 35 comunas de la Región del Biobío y Ñuble; y espera dar continuidad este segundo componente el 2022, esta vez, desde la presencialidad.
- Expresión Biobío es un programa financiado por el Gobierno Regional del Biobío y ejecutado por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, junto a la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles.
Con un total de 258 intervenciones artísticas realizadas en establecimientos educacionales de las regiones Biobío y Ñuble, finalizó la versión 2021 del programa Expresión Biobío. Financiado por el Gobierno Regional del Biobío y ejecutado por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, junto a la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles, el propositivo programa de educación artística, desarrolló de manera exitosa su segundo componente dedicado a la mediación y formación de audiencias en las disciplinas de Artes Escénicas, Artes Musicales y Artes Audiovisuales. Iniciado el mes de agosto y hasta diciembre, el proyecto se desplegó de manera virtual por 35 comunas, articulando un entrepuente efectivo entre las obras artísticas y distintas comunidades jóvenes, que tomaron posición y dialogaron en torno a cada proceso creativo. Más allá, el programa, a través de sus metodologías, sustentadas en estrategias participativas digitales, logró no sólo vincular a un público joven con las artes contemporáneas de ambas regiones beneficiadas, sino que, también, en ese modo de hacer, promovió una cada vez más necesaria articulación curricular y fortaleció procesos educativos afectados por el contexto de pandemia.
Los radioteatros “Prometeo Nacional” y Con-cierto Deseo” de Teatro La Obra; la versión digital de la obra de danza “…Y escaparon del peso de la oscuridad”, de la compañía Escénica en Movimiento; “Pullü”, de Tékufënn Butoh; “Ay de mi Violeta” de la compañía de danza Calaucalis; y el montaje teatral “Quixote”, de Escarabajo Teatro; son las obras que aterrizaron en las distintas aulas virtuales y que fueron mediadas por la actriz Carolina Henríquez y Rodrigo Mellado. Paralelamente, los y las estudiantes pudieron, también, conocer el trabajo de artistas músicos/as como Valiente, Aoir Laboratorio Sonoro, la agrupación Flor de Guayaba, Toqui, Vicente Cifuentes y la aprendiz de chinchinera, Daniela Pacheco. Trabajos seleccionados por el programa por su pertinencia territorial, cuyos procesos toman el pulso a las prácticas musicales en el presente y que fueron mediadas en aula por los/as artistas Javiera Hinrichs, Carolina Aguilera y Carlos Salgado. En cine, el programa integró los trabajos audiovisuales “Un caracol me trajo hasta aquí”, de estudio Monstruosa, el cortometraje “Mis vecinas trágicas”, de Patricia Cabrera, “Dejar Todo”, de Raúl Venegas y los microdocumentales de la organización CetSur y la Cooperativa Nómada Sur. Las piezas audiovisuales fueron visionadas colectivamente por las comunidades de estudiantes y mediadas por Nicolás Salazar, Roberto Varas y Gonzalo Erices.
Un grupo importante de estos/as creadores/as estuvo presente en las experiencias mediadoras, compartiendo sus procesos y trayectorias con la comunidad estudiantil, lo que fue valorado por los equipos docentes de cada establecimiento, quienes destacaron la posibilidad de evidenciar los vínculos de las prácticas artísticas con su vida cotidiana. Camila Arzola, integrante del Laboratorio Sonoro Aoir, considera “sumamente importante que jóvenes estudiantes y las niñeces comprendan que el arte forma parte la vida y que no es un tema aparte, y que puedan conocer proyectos que proponen un vínculo entre la creación y el diario vivir, la sociedad, las emociones, el arte como una expresión de las culturas y no necesaria y solamente por esparcimiento”, explica. Por su parte, para Javiera Hinrichs, compositora y una de las mediadoras del programa en artes musicales, “el proceso fue una primera siembra general de experiencias activadoras e introductorias, que espero puedan seguir siendo abonadas y regadas para que broten miradas y sensibilizaciones en torno a los lenguajes artísticos, volviéndose algo más cotidiano en el contexto escolar”, comparte a modo de evaluación del proceso compartido.
Se trata de un programa integral, con un proyecto transformador y afectivo, que busca incidir tanto en el ámbito artístico como en el educativo y que, para su desarrollo, se requieren articulaciones virtuosas que permitan su despliegue e impacto. A nivel de gestión, Expresión Biobío, trabajó desde una coordinación logística y territorial, en contacto directo con la comunidad docente, que, en esta versión, destacó por su compromiso y mirada profunda en torno a la huella que dejan las artes en los procesos de aprendizaje en todas las áreas. Javiera Matus de la Parra, gerenta de la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles, una de las entidades ejecutoras del programa, comenta que “el equipo que estuvo detrás de esta iniciativa tiene un profundo enfoque territorial, afectivo y situado, así como un compromiso con los alcances que las prácticas artísticas tienen como canales de transformación social. Las encargadas territoriales, el grupo de mediadores y mediadoras artísticas, los/as creadores/as y los/as profesores/as, forman un cuerpo orgánico de trabajo conjunto que han permitido que el programa enfrente los desafíos de un contexto educativo afectado por los tiempos de pandemia. Quizás sea ahí, en las dificultades y contextos diversos de cada territorio, que este programa, logra, efectivamente, marcar una diferencia”, dice rescatando la forma en que el programa creó una comunidad que, este 2021, logró concretar 118 experiencias en artes audiovisuales, 116 en artes musicales y 24 en artes escénicas. En términos globales, las experiencias mediadoras llegaron a un establecimiento por cada una de las 35 comunas, en las regiones del Biobío y Ñuble; lo que se considera como un logro y un factor que marca una hoja de ruta para este programa que logró comprender las posibilidades que entrega la virtualidad para la educación artística.
Para el año 2022, Expresión Biobío, dará continuidad a las acciones de este segundo componente dedicado a la mediación y formación de audiencias, y proyecta realizar 92 experiencias en artes escénicas, esta vez, presenciales, junto a estudiantes de Biobío y Ñuble. En forma paralela, el programa de educación artística dará inicio a una tercera etapa que estará vinculada, también, a las artes escénicas, esta vez, en modalidad de jornadas de diálogo dirigidas al sector artístico y que ponga en valor el rol del arte en la educación. También, se espera generar una instancia de perfeccionamiento que permita entregar herramientas teóricas y prácticas a coreógrafos y directores teatrales de ambas regiones.