El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, volvió a meter a la diplomacia trasandina en un atolladero luego que participara activamente ayer jueves de la caravana organizada por Evo Morales y el partido oficialista MAS para darle apoyo al presidente Luis Arce tras las masivas protestas opositoras de las últimas semanas.
Basteiro fue hasta ahora el único representante extranjero que se sumó a la marcha organizada por el oficialismo y que concluirá el próximo lunes en La Paz. Su participación llega pocos días después de las fuertes críticas del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, lanzó en contra del candidato presidencial José Antonio Kast, las que generaron una dura protesta de la cancillería chilena por injerencia en sus asuntos internos, además de varios pedidos al interior del vecino país para destituir al representante diplomático, lo cual fue desestimado por la Cancillería, la que, de todas formas, debió desmarcarse de las declaraciones y pedir disculpas.
En el caso de la salida de libreto del representante diplomático en el país altiplánico, Basteiro realizó un encendido discurso en una parada de la ruta entre Oruro y La Paz, con Morales a su lado. “Es un compromiso de honor estar aquí, apoyando esta marcha por la patria, por la defensa de la democracia, por la defensa de los valores que llevaron a Evo Morales en 2005 al gobierno y todo el proceso de cambio que se vive en Bolivia, incluso hoy también con Lucho (Luis Arce, el presidente boliviano)”, dijo Basteiro.
La marcha fue organizada como respuesta política luego del paro nacional que llevaron adelante diversas organizaciones sociales, gremiales, profesionales y comerciales en rechazo de un paquete de leyes que eran acusadas de atacar libertades individuales. Tras más de una semana de protestas en las calles que fueron reprimidas por la policía y grupos de choque del gobierno, el presidente cedió a los reclamos y las leyes fueron derogadas en el Congreso. Sin embargo, el oficialismo denunció que la oposición política se encuentra embarcada en una nueva “campaña de desestabilización” similar a la que ocurrió en 2019 y que terminó con la salida de Evo Morales del poder, lo que fue denunciado por sus partidarios como un “golpe de Estado”.
“Evo no está sólo. Lucho no está solo. Bolivia no está sola. Estamos los demás países de latinoamérica para acompañar y seguir bregando por la patria grande”, añadió el diplomático en su enfática alocución con Morales a su lado.
“Siempre es muy bueno estar en la calle, ganar la calle, salir a defender al pueblo estando en la calle. Por eso hoy estamos acá en la ruta y el lunes vamos a estar en La Paz, para mostrarle a Bolivia, a toda latinoamérica, a todo el mundo, que hay un pueblo movilizado en defensa de la democracia. Que por más que a veces la derecha quiera avanzarnos, vamos a estar para defender los valores que nos llevaron a tener un gobierno como el de Lucho hoy, como el de Alberto Fernández en Argentina, como el de Castillo en Perú, vamos a ver ahora qué pasa con Chile, vamos a esperar también que el compañero Lula vuelva a gobernar Brasil y volver a generar el proyecto de patria grande que tuvimos hasta hace tan poco”, concluyó su discurso de barricada el embajador argentino.
Oposición boliviana exige destitución de embajador
La oposición boliviana reaccionó de inmediato y exigió la destitución del diplomático argentino al considerar que cometió “injerencia política” al participar en la marcha oficialista que lidera el expresidente Evo Morales.
Fue así que la diputada de Comunidad Ciudadana (CC) Luciana Campero dijo a los medios que junto a la bancada de Creemos impulsarán acciones con parlamentarios argentinos para que Basteiro sea expulsado de Bolivia.
“Lo que está realizando Basteiro es injerencia política en nuestro país apoyando al Movimiento al Socialismo (MAS) en una marcha que ha quedado demostrado que es partidaria”, sostuvo.
La parlamentaria señaló que también se impulsará un documento para declarar “persona no grata” al diplomático desde el Legislativo boliviano, de mayoría oficialista. Campero recordó que el oficialismo, incluido el mismo Evo Morales “siempre han rechazado la injerencia que pueda causar cualquier persona en Bolivia” y reprochó que quienes se manifiestan “a su favor están tranquilos marchando y no se les dice absolutamente nada”.
El jefe de la bancada de Creemos en Diputados, José Carlos Gutiérrez, confirmó los contactos con parlamentarios argentinos “para condenar y rechazar la actitud del embajador” Basteiro.
“No le permitimos la injerencia política que está ejerciendo a partir de la embajada o de la representación diplomática y por eso es que nos estamos contactando con nuestros pares argentinos para pedir su expulsión”, manifestó.