Además del malestar de China por la nueva Alianza militar de EEUU-ReinoUnido-Australia hubo otro lesionado: Francia.
En 2016, Australia había hecho un enorme pedido de submarinos convencionales a Francia. El Naval Gruop, un grupo industrial francés especializado en la construcción de defensa naval, debía entregar 12 máquinas a lo largo de 50 años. Coste total de la operación: 50.000 millones de dólares australianos, es decir, 31.000 millones de euros. Un verdadero «contrato del siglo» que será abandonado en favor de la nueva sociedad AUKUS. El Primer Ministro australiano anunció la ruptura del acuerdo con París, reseña RFI.
Es importante tener en cuenta que en Canberra se criticó mucho a los franceses, a los que se culpó de los retrasos y los costes adicionales, informa el corresponsal de RFI en Sydney, Grégory Plesse. Se ha encontrado una alternativa, pero será cara. Las multas que deberá pagar Naval Group por el incumplimiento del contrato podrían superar los 250 millones de euros, según la prensa australiana.
En un comunicado conjunto, el Ministerio de Defensa francés y el Ministerio de Asuntos Exteriores tomaron nota de la decisión del gobierno australiano, afirmando que era «contraria a la letra y al espíritu de la cooperación existente entre Francia y Australia». «La elección estadounidense de excluir a un aliado y socio europeo como Francia de una asociación estructurante con Australia, en un momento en que nos enfrentamos a desafíos sin precedentes en la región Indo-Pacífica (…) marca una ausencia de coherencia que Francia no puede sino constatar y lamentar», declaró el gobierno francés.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, calificó el jueves la decisión de las autoridades australianas de «puñalada por la espalda» después de que ese país abandonara un contrato de fabricación de submarinos con motor diésel en favor de los aparatos de propulsión nuclear de Estados Unidos.
«Esta decisión unilateral, brutal e imprevisible se parece mucho a lo que hacía Trump, el anterior presidente de Estados Unidos», fustigó Le Drian.
El comunicado conjunto señala:
«Comunicado de prensa conjunto de Jean-Yves Le Drian, Ministro de Europa y Asuntos Exteriores, y Florence Parly, Ministra de las Fuerzas Armadas
Francia toma nota de la decisión que acaba de anunciar el gobierno australiano de detener el programa de submarinos de clase oceánica “Future Submarine Program” y de iniciar la cooperación con los Estados Unidos en submarinos de propulsión nuclear.
Es una decisión contraria a la letra y al espíritu de la cooperación que prevaleció entre Francia y Australia, basada en una relación de confianza política como en el desarrollo de una base industrial y tecnológica de defensa de altísimo nivel en Australia.
La elección estadounidense que lleva a la eliminación de un aliado y un socio europeo como Francia de una asociación estructurante con Australia, en un momento en que nos enfrentamos a desafíos sin precedentes en la región del Indo-Pacífico, ya sea en términos de nuestros valores o en El respeto por el multilateralismo basado en el Estado de derecho marca una falta de coherencia que Francia solo puede observar y lamentar.
Mientras se publica hoy la comunicación conjunta sobre la estrategia europea de cooperación en la región del Indo-Pacífico, Francia confirma su deseo de una acción muy ambiciosa en esta región destinada a preservar la “libertad de soberanía” de todos. Francia, única nación europea presente en el Indo-Pacífico con casi dos millones de ciudadanos y más de 7.000 soldados, es un socio fiable que seguirá cumpliendo sus compromisos allí, como siempre lo ha hecho.
La lamentable decisión que se acaba de anunciar sobre el programa FSP sólo refuerza la necesidad de plantear la cuestión de la autonomía estratégica europea alto y claro. No existe otra forma creíble de defender nuestros intereses y nuestros valores en el mundo, incluido el Indo-Pacífico».
Declaración de Naval Group:
🔴 Declaración Naval Group Naval Group toma nota de la decisión de las autoridades australianas de establecer una flota de submarinos nucleares en colaboración con EE. UU. y el Reino Unido. El Commonwealth de Australia no ha deseado iniciar la siguiente fase del programa, lo que es una gran decepción para Naval Group, que proponía a Australia un submarino convencional de superioridad regional con resultados excepcionales. Naval Group también ofreció a Australia soberanía en esta esfera, al asumir compromisos nunca contraídos por ningún industrial en materia de transferencia de tecnología, contenido y empleo locales. Desde hace cinco años, los equipos de Naval Group en Francia y Australia, y nuestros socios, se han movilizado plenamente. Ellas dieron lo mejor de sí mismas y Naval Group cumplió todos sus compromisos. El análisis de las consecuencias de esta decisión soberana australiana se llevará a cabo con el Commonwealth de Australia en los próximos días».