MOSCÚ, 23 de junio (Reuters) – Rusia dijo el miércoles que había disparado tiros de advertencia y arrojado bombas en el camino de un buque de guerra británico para expulsarlo de las aguas que Moscú reclama en el Mar Negro frente a la costa de la península de Crimea. Pero el portavoz del primer ministro Boris Johnson dijo: «Es incorrecto decir que fue disparado o que el barco estaba en aguas rusas».
Según AP el navío atacado por Rusia sería el HMS Defender, un destructor Tipo 45, es parte del Grupo de Ataque de Portaaviones de Reino Unido que actualmente se dirige a la región del Indo-Pacífico. Sin embargo, a principios de este mes se anunció que se separaría temporalmente del grupo para llevar a cabo su “propio conjunto de misiones” en el Mar Negro.
Gran Bretaña rechazó el relato de Rusia sobre el incidente, diciendo que creía que los disparos efectuados eran un «ejercicio de artillería» ruso anunciado previamente, y que no se habían lanzado bombas. Pero confirmó que su destructor, el HMS Defender, había navegado por lo que describió como aguas pertenecientes a Ucrania.
El barco estaba «realizando un paso inocente a través de aguas territoriales ucranianas de acuerdo con el derecho internacional», dijo el Ministerio de Defensa británico en un comunicado.
Los expertos militares dijeron que si los detalles de los relatos rusos o británicos eran precisos o no, el incidente parecía representar una escalada en la confrontación entre Occidente y Rusia por las rutas marítimas en disputa.
Rusia tomó y anexó la península de Crimea a Ucrania en 2014 y considera que las áreas alrededor de la costa de la península son aguas rusas. Los países occidentales consideran que la península es parte de Ucrania y rechazan el reclamo de Rusia sobre los mares que la rodean.
El «paso inocente» es un derecho reconocido internacionalmente para que los barcos naveguen por las aguas territoriales de un país siempre que no signifiquen ningún daño.
«Esto se hizo para poner a prueba la determinación rusa sobre Crimea», dijo a Reuters Mark Gray, un especialista en seguridad marítima y coronel retirado de la Marina Real británica.
«Rusia está tratando de crear hechos sobre el terreno y lograr que sean respetados internacionalmente, de modo que su anexión sea efectivamente aprobada por el mundo», dijo, comparando los reclamos del Mar Negro de Moscú con los de Beijing en el Mar de China Meridional, también rechazado por Occidente.
«No obstante, la respuesta rusa es extraordinariamente sólida, un poco poco diplomática y muy exagerada».
BRISA MARINA
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que el incidente mostró que las «políticas agresivas y provocativas» de Rusia en el Mar Negro y el cercano Mar de Azov constituyen una «amenaza continua para Ucrania y sus aliados». En un tuit, Kuleba pidió una mayor cooperación entre la OTAN y Ucrania en el Mar Negro.
Los países occidentales están realizando ejercicios navales esta semana en el Mar Negro conocido como Sea Breeze. Horas antes del incidente, la embajada de Rusia en Washington había pedido a Estados Unidos y sus aliados que los cancelaran.
El destructor británico visitó el puerto ucraniano de Odessa esta semana, donde se firmó un acuerdo con Gran Bretaña para ayudar a mejorar la armada de Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Rusia, citado por la agencia de noticias Interfax, dijo que el destructor británico había abandonado las aguas rusas poco después de que Rusia realizara los disparos de advertencia. Un bombardero ruso arrojó cuatro bombas de fragmentación de alto explosivo en su camino, dijo.
El ministerio ruso dijo que el barco británico se había aventurado hasta 3 kilómetros (2 millas) en aguas rusas cerca del Cabo Fiolent, un hito en la costa sur de Crimea cerca del puerto de Sebastopol, cuartel general de la flota de la Armada rusa en el Mar Negro.
«El destructor había sido advertido de que se utilizarían armas si traspasaba la frontera de la Federación de Rusia. No reaccionó a la advertencia», dijo el ministerio.
