El Presidente Sebastián Piñera, junto a la Primera Dama Cecilia Morel, abandonaron la misa que se celebraba durante el funeral del sargento de carabineros Francisco Benavides, asesinado el pasado lunes en Collipulli, tras ser increpado por un familiar del funcionario policial.
Luego que el Mandatario fuera increpado por quien fue identificado como el hermano del fallecido carabinero, salió del templo acompañado por el general director de la policía uniformada por un costado hacia la casa parroquial, donde permaneció con su esposa Cecilia Morel, aunque se retiró del lugar junto a su escolta, a los pocos instantes, sin emitir declaraciones.
Según informó Radio Biobío, posterior a lo ocurrido, la viuda de Francisco Benavides se acercó al presidente Sebastián Piñera y le pidió disculpas por la situación.
La misa prosiguió normalmente después del retiro del Jefe de Estado.