La prestigiosa compañía norteamericana Morgan Stanley elaboró y publicó (20 de mayo) un completo informe-análisis de las recientes elecciones en Chile que tituló: «Los tiempos están cambiando».
Este informa es una clara visión y advertencia que lo que viene para Chile -según Morgan Stanley- es mucho más complejo de lo que se piensa y golpeará al país en lo más sensible como es la inversión y el ingreso. El análisis advierte “continuamos creyendo que Chile tiene espacio para expandir el sector público pero las perspectivas de crecimiento podrían pagar el precio”.
Coloca especial atención a la financiación del nuevo sistema de pensiones y al sistema de bonos que aumentarán el déficit fiscal y se financiaría con más impuestos a “las grandes corporaciones» y que complejiza el escenario de la inversión privada repercutiendo en las proyecciones de crecimiento. Sin duda es una alerta al mundo financiero mundial para que esté atento a lo que sucederá en Chile. Una visión diplomáticamente pesimista que repercutirá negativmente para el país y requerirá un trabajo serio y profesional de la Cancillería y de los actores políticos de todos los sectores para dar tranquilidad a un convulso escenario mundial.
En el reporte seexplica que: «Las elecciones arrojaron un resultado bajista para los mercados, con la heterodoxia que gana terreno. Los resultados disruptivos no son los casos base, pero vemos un sector público más grande en los próximos años, con el crecimiento soportando la carga».
sostiene además que: «El resultado de las elecciones de este fin de semana fue negativo para los participantes del mercado, con plataformas poco ortodoxas ganando terreno. Los chilenos acudieron a las urnas a votar para los gobiernos locales y la próxima Convención Constitucional, que se encargará de redactar la nueva constitución el próximo año. Una fuerte demostración por listas de partidos con plataformas poco ortodoxas y listas de candidatos independientes en que La Convención debilitó los dos bloques principales del establishment político actual y arrojó un resultado bastante fragmentado. Las plataformas de políticas no alcanzaron el umbral del 66% que se requeriría para Impulsar resultados disruptivos. Las elecciones municipales también arrojaron más incertidumbre en torno al resultado de las elecciones presidenciales de noviembre«.
Morgan Stanley explica que «con base en los resultados de las elecciones, vemos varios puntos potenciales de cambio en el nueva Constitución. Estos incluyen:
1) una expansión en el papel del sector público a través de las nuevas protecciones de los derechos sociales en la Constitución;
2) una más descentralizada estructura de gobierno, con autonomía adicional para los gobiernos regionales y un una división más uniforme de poderes entre el presidente y el Congreso (como un cambio a un régimen semipresidencialista; y
3) reforma del Tribunal Constitucional, probablemente reduciendo sus poderes. Creemos que el marco macro ortodoxo (es decir, el Banco Central independencia y prudencia fiscal) es probable que se mantenga, pero podría ser más presión sobre el entorno empresarial en los próximos años.
Creemos -señala el reporte- que el crecimiento económico, y posiblemente las métricas fiscales, probablemente llevarán la carga de un sector público más grande. Los resultados de las elecciones sesgan aún más los incentivos hacia un papel estatal más amplio en Chile. Comenzando con un público relativamente pequeño sector y teniendo en cuenta un marco institucional sólido, continuamos creyendo que Chile tiene espacio para expandir su sector público sin descarrilar su macro prudencial, pero las perspectivas de crecimiento podrían pagar el precio.
«El debate en curso en torno a propuestas para financiar una red de seguridad social ampliada no se centra en la ampliación del déficit, sino más bien en aumentar los impuestos sobre las corporaciones y la riqueza financiera para cubrir compromisos de gastos adicionales. Varias propuestas de impuesto sobre el patrimonio, el factura de regalías mineras, y un recargo temporal a las grandes corporaciones que algo avanzado en el Congreso son ejemplos que subrayan el potencial de un escenario más desafiante para la inversión privada y, por lo tanto, las perspectivas de crecimiento, en los próximos años. Con candidatos que apoyan diversas políticas que podrían aumentar el escrutinio financiero sobre las corporaciones que obtuvieron escaños en las elecciones recientes, Creemos que esta ruta es la más probable para financiar el crecimiento del estado en Chile», enfatiza el informe.
Morgan Stanley advierte que «Episodios pasados de deterioro fiscal gradual en la región (como Brasil posterior a la Constitución de 1988) se asemejan un poco al entorno actual de Chile y por lo tanto, se justifica la cautela ante la acumulación de presiones de gasto estructural».
Revise el informe completo acá: